Procesan por sedición a los 21 detenidos por el avión patera que aterrizó en Palma
19 de ellos permanecen en prisión en la capital balear tras huir por las pistas del aeropuerto
A dos se les acusa de cometer un delito de favorecimiento de la inmigración irregular
Las ‘pateras del aire’: cuando forzar un aterrizaje resulta menos arriesgado que un cayuco
El Juzgado de Instrucción número 6 de Palma, ya ha culminado la redacción del auto para procesar por sedición a los 21 inmigrantes que el pasado 5 de noviembre se dieron a fuga del aeropuerto de Son Sant Joan tras provocar el aterrizaje forzoso de un vuelo de Air Arabia con destino a Estambul, por la emergencia sanitaria de un pasajero por una supuesta crisis diabética.
El auto considera que hay pruebas para concluir la posible comisión de los delitos de coacciones y sedición de los inmigrantes aterrizados en este vuelo patera, 19 de los cuales fueron detenidos y permanecen en prisión provisional en la capital balear, mientras a otros dos, se les acusa de favorecimiento de la inmigración irregular.
El magistrado hace constar que hay fundadas razones de que los inmigrantes habían preconcebido un plan para acometer su fuga aérea, forzando el aterrizaje de la nave en la capital balear, y aprovechar el momento de confusión creada tras la marcha de los equipos de emergencia que se personaron en el avión, para emprender la huida por las pistas de aterrizaje del aeródromo palmesano que permaneció cerrado durante toda la tarde de aquel cinco de noviembre.
En total, y por estos hechos, hubo hasta 81 vuelos afectados y una veintena tuvieron que ser cancelados. Otro de los asuntos en los que incide el auto es el escaso equipaje de los que emprendieron la huida que en la totalidad de los casos, no contaban con billete de regreso a Casablanca y portaban una cantidad testimonial de dinero, para realizar un viaje fuera de su país de origen.
El auto pone también el punto de mira en el grupo de la red social Facebook donde se detallaban los pasos a seguir para provocar un aterrizaje forzoso. Por ello concluye que la acción fue planificada por un grupo organizado, lo que extralimita el delito de entrada ilegal a España, y entra de lleno en lo que la jurisprudencia cataloga, como delito de sedición.