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Piden prisión permanente revisable para la madre y el tío de la bebé arrojada a un contenedor en Mallorca

La Fiscalía considera que la niña nació en un coche y que los acusado la tiraron al contenedor sabiendo que estaba viva

Les acusa de asesinato con la agravante de parentesco para la madre

La Fiscalía solicita prisión permanente revisable para la madre y el tío de la bebé que fue arrojada a un contenedor en Porto Cristo en noviembre de 2023. El fiscal considera que la niña nació viva en un coche y que los acusados la tiraron al contenedor para deshacerse de ella, por lo que les acusa de asesinato con el agravante de parentesco para la madre.

Fue el pasado día dos de noviembre cuando una bebé prematuro fue lanzado a un contenedor de basura en el pueblo mallorquín de Manacor, en concreto, en el núcleo turístico de Porto Cristo.

El trágico suceso tuvo lugar sobre las 18 horas. Una mujer observó que de un vehículo se bajaba un hombre que se paraba delante de un contenedor con un paquete que arrojó a su interior. Tras apearse del coche, la mujer descubrió que había arrojado a un bebé que, en ese instante, aún estaba vivo y lloraba.

Según testigos, en el vehículo del que se bajó el hombre para lanzar la bebé al contenedor había una mujer llorando, la madre.

La Policía Científica y de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y la rápida resolución del caso fue posible  gracias a la colaboración ciudadana y a la excelente coordinación y colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local de Manacor.

Varias patrullas de ambos cuerpos se personaron de inmediato en el lugar de los hechos y mientras una trasladaba al neonato a un hospital, otras patrullas acordonaban la zona, protegiendo la escena del hallazgo e identificando a testigos, con lo que recabaron los primeros datos.

Tras una intensa y rápida investigación se resolvió el caso en apenas 48 horas. Para ello se analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y la Policía Científica efectuó un minucioso análisis de las prendas del bebé y la manta que le envolvía.

La madre, que estaba embarazada de un feto femenino de unas 26 o 27 semanas, se puso de parto en el interior de un vehículo. Al volante se encontraba su cuñado y su pareja.

Los dos eran conscientes de que la bebé estaba viva y aun así decidieron dejarla en un contenedor. La madre entregó la bebé al hombre y éste lo arrojó al  depósito de basura de la calle Aterratge. Tras esto huyeron del lugar.

La recién nacida sufrió una parada cardiorrespiratoria multifactorial, por falta de medidas asistenciales durante el parto, así como traumatismo craneal perimortal moderado por la caída al suelo posterior a la expulsión del seno materno o por el golpe en el contenedor.