Muriqi y el Rayo Vallecano, un idilio que no tiene nunca fin

Muriqi y el Rayo, un idilio que no tiene fin. Seis partidos de Liga jugados por el kosovar ante el equipo madrileño y seis goles marcados, los dos últimos en Palma para darle la victoria a los suyos. El pirata fue el ejecutor de una matinal de absoluto dominio de los mallorquinistas, que tuvieron que esperar 75 minutos para elevar al marcador su superioridad, pero que merecieron un resultado mucho mejor. El portero argentino Augusto Batalla fue un verdadero valladar, pero al final tuvo que dar su brazo a torcer.

El Mallorca salió muy metido en el partido y en los diez primeros minutos tuvo dos claras ocasiones de gol. En la primera Robert Navarro remató al pico de la cruceta un pase de Muriqi tras un saque largo de Greif y en la segunda fue el kosovar el que cabeceó fuera a bocajarro un pase de Mojica. Parecía imposible que el balón no cogiera portería, pero así fue.

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El Rayo salió de la cueva por primera vez a los 13 minutos en un centro de Álvaro que remató fuera Camello, al que entorpeció Valjent evitando que el disparo del delantero fuera más preciso. No pasó nada, pero lo cierto es que esa jugada produjo el efecto a amansar al Mallorca y calmar un partido que había arrancado con un ritmo frenético.

El resto de la primera parte se consumió sin más sobresaltos, más allá de una falsa alarma del VAR por un balón que había golpeado en el área en la mano de Valjent. Lo intentaron los dos, que no ocultaron su ambición por llevarse los tres puntos, pero lo cierto es que se llegó al descanso sin más ocasiones claras y con la sensación de que el Mallorca había ido de más a menos. Tocaba reflexionar en la caseta.

El equipo salió enchufado tras el descanso y en la primera jugada Larin forzó a Batalla a mandar su remate a córner. Poco después dos disparos consecutivos de Mojica y Darder fueron interceptados por la defensa de un Rayo que se veía totalmente superado y sin capacidad de respuesta. Iñigo Pérez acabó rindiéndose a la evidencia y dio entrada en el partido a Pathe Ciss y Guardiola en busca de una reacción que no sólo no llegó, sino que fueron cayendo oportunidades domésticas, como una de Valjent ante la que respondió de nuevo Batalla, con enorme diferencia el mejor del Rayo.

72 minutos aguantó Arrasate para mover el banquillo porque está claro que lo que veía le gustaba. Dani Rodríguez y Valery reemplazaron a Robert Navarro y Larin en busca de la eficacia que hasta entonces había faltado sobre el terreno de juego. Tres minutos más tarde llegó por fin la recompensa que tanto había merecido el Mallorca. Fue precisamente Dani Rodríguez el que botó un córner y en el primer palo, totalmente solo, Muriqi cabeceó a placer al fondo de la portería. El 1-0. Imposible discutir su justicia. Si acaso, lo corto que se quedó el resultado. Antonio Sánchez marcó el segundo en el descuento, pero fue anulado por un fuera de juego previo de Dani Rodríguez.

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Mallorca: Greif (1), Maffeo (2), Valjent (1), Raíllo (1), Mojica (2), Samú Costa (2), Morlanes (1), Sergi Darder (2), Robert Navarro (2), Larin (2) y Muriqi (3). Dani Rodríguez (2) por Robert Navarro (72′), Valery (1) por Larin (72′), Omar Mascarell (1) por Morlanes (76′), Antonio Sánchez (1) por Sergi Darder (83′), Abdón (1) por Muriqi (83′)

Rayo: Batalla (2), Andrei (1), Lejeune (2), Mumin (2), Balliu (1), Unai López (2), Gumbau (1), De Frutos (1), Isi (1), Álvaro (1) y Sergio Camello (1). Guardiola (1) por Camello (54′), Pathe Ciss (1) por Gumbau (54′), James (1) por Isi (63′), Óscar Valentín (1) por Unai López (63′), Aridane (1) por Mumin (73′)

Gol: 1-0. Min.75: Muriqi

Árbitro: Alberola Rojas (1). TA Morlanes, Mumin

Incidencias: 18.316 espectadores en Son Moix.