Enésimo arresto en Palma de la mujer que odia a los religiosos tras atacar al rector de Sant Miquel

Agentes del Cuerpo de la Policía Nacional han puesto a disposición judicial, en la mañana de hoy jueves, a una mujer cubana acusada de atacar al rector de la parroquia de Sant Miquel de Palma, Mossèn Antoni Gómez. La acusada, que al parecer tiene perturbada sus facultades mentales, cuenta numerosos antecedentes por insultos, ataques y amenazas a religiosos, monjas y feligreses.

Sólo en los últimos meses ha sido denunciada por atacar a cuatro religiosos en las iglesias palmesanas de Sant Sebastià, La Mercé, Sant Miquel o Sant Felipe Neri. En concreto, el pasado día 10 de diciembre, se personó e insultó a una de las empleadas de uno de los centros, repitiéndose dicha acción el día 13, espetándole entre otras cosas “hija de puta te voy a matar, te voy a pegar». 

En total, la Policía Nacional contabiliza hasta 36 denuncias por agresiones físicas, verbales y actos vandálicos, en templos parroquiales y contra feligreses de distintas confesiones religiosas.

El 14 de diciembre, la referenciada intentó darle un manotazo en la cara a un empleado de otro centro de culto, arrancándole la mascarilla diciéndole “eres satanás”.

En 2019, la misma mujer, fue detenida después de más de 40 casos de enfrentamiento con religiosos, incluido el robo de una figura de Buda en un comercio, tras un asalto con violencia al establecimiento.  La última detención de la delincuente se produjo en las inmediaciones de la Iglesia de Sant Felipe Neri, al quebrantar, el pasado miércoles, la orden de alejamiento judicial que tenía de este templo, después de perpetrar el último ataque contra el rector de la Iglesia de Sant Miquel.

Los agentes la acusan de un delito contra los sentimientos religiosos y de lesiones. El suceso más violento tuvo lugar  el pasado mes de noviembre cuando, esta ciudadana de 49 años de edad abordó, en plena calle, a un cura en las inmediaciones de la Iglesia de Sant Sebastià, propinándole varios golpes por la espalda. 

Sus ataques siempre vienen precedidos de insultos contra los sentimientos religiosos y amenazas de muerte a los sacerdotes, de los que  tampoco se libran los feligreses que la mujer se encuentra a su paso, en sus asaltos a las iglesias de Palma. 

La última agresión al rector de Sant Miquel, al que profirió gritos de “te voy a crucificar” y “a mandar con Dios”, se produjo, días después de que la Fiscalía solicitara su ingreso en prisión, accediendo el juez de guardia a la petición y procediendo a su encierro en el centro penitenciario de la capital balear. 

Nada más salir de su breve estancia en la cárcel, esta semana volvió a las andadas, y tras ser detenida el pasado miércoles, hoy ha sido puesta a disposición judicial.  La acusada también cuenta, entre sus antecedentes, con una denuncia por robo con violencia, al asaltar un comercio de la calle Aragón de Palma, en el que intentó apoderarse de una estatua de Buda, no teniendo reparo, en agredir al empleado del establecimiento.