Edu Ribas Sevilla, de profesión la gran belleza
![Edu Ribas Sevilla](https://okdiario.com/img/2025/02/13/opinion-esteban-mercer-interior-1-635x358.jpg)
Nuestro mallorquín favorito de hoy es un personaje en sí mismo, sin necesidad de batallar con adornos externos que en otros hombres de su generación resultan imposibles y en él se muestran de la manera más natural. Ha hecho de su vida y su trabajo una oda a la belleza absoluta, material y física con la que tuvo la suerte de nacer gracias a haber heredado la planta de los Sevilla de Palma.
Edu nació en la Palma de Mallorca de un caluroso 30 de junio de 1986, que ya presagiaba que en aquel ser había algo especial, que le convertía en distinto del resto, lo que siempre no ha jugado a su favor. La belleza física da mucho poder a quien la posee, pero es un poder por el que no han tenido que esforzarse, creando peligros en entornos que no son precisamente insensibles a la belleza, sea del tipo que sea, o del género que posea quien la luce a diario.
He visto a bellos y a bellas que se destruían a sí mismos porque no soportaban la perfección que se les presuponía, algo que gracias a Dios nuestro cisne de hoy parece haber superado sin inmutarse. Un poco estirado es, y coqueto, y presumido seguramente porque valora lo que supone ser conservador de esa estética que no solo se revela para él, también se ve en su entorno, donde ha ejercido de verdad su poder de convicción para dar valor a lo que lo tiene, se trate de un mueble del XVI mallorquín o de un cuadro del XIX.
Con el añadido que es el encargado de comunicar a su propietario real es el precio que tiene realmente en el mercado de hoy, que parece despreciar lo antiguo, más si es de una calidad extrema, que exige experiencia en su cuidado para valorar como recambio una copia de Ikea. Conozco a familias que han vendido todo lo que de verdad importaba en sus vidas para dejar atrás un palacio o gran propiedad, que les amargaba su vida, y que al perderlo para siempre han perdido también su referencia, su esencia, sus raíces, su misión.
Esos patrimonios son los que se encargan de proteger y valorar nuestro cisne de hoy, seguramente sabiendo que con ello no se hará rico, pero será él, y su esencia misma. Edu es hijo de padre empresario de cuna pues su abuelo paterno natural de Barcelona fundó la primera empresa de ascensores de las Baleares. La familia de su madre, Conchita Sevilla, a la que siempre ha estado muy ligado, es de Palma “de toda la vida” con casa justo delante de la Iglesia de Montesión. De su madre no hace falta hablar porque su presencia lo dice todo, de ella he heredado el físico de “los Sevilla”. Y otros gustos elegantes que se adquieren por cuna.
Nació y ha vivido hasta hace dos años en Son Vida donde han sido muy felices. Estudió en los Jesuitas y con 18 años se mudó a Barcelona para estudiar arquitectura en la Universidad Politécnica de Barcelona donde acabó la carrera curso por año con un 9 de proyecto final de carrera. Ejerció un año de arquitecto en isla. Pero no era su plan de vida deseado. Así que posteriormente se trasladó a Madrid donde realizó un Máster en Catalogación y Valoración de Arte y Antigüedades impartido por la Universidad de Alcalá de Henares y la Escuela de Arte y Antigüedades de Madrid. Desde entonces es y se siente Tasador de arte y antigüedades.
Estuvo en Madrid nueve años donde fue intensamente feliz, ya que tuvo la oportunidad de codearse con gente interesantísima. En el 2019 traslado su residencia a Sevilla por amor. Éste se acabó, para sorpresa de muchos que les conocíamos como la pareja de guapos más guapos de España y parte del extranjero. Lo importante es que Edu decidió seguir adelante con su vida, se quedó en la capital hispalense y como dice su madre, le ha tocado la lotería.
Desde entonces vive entre Sevilla que le tiene enamorado y Palma. Es un loco de la isla y le cuesta perder sus raíces así que regresa a menudo para estar entre los suyos. Como bien imaginan, en Sevilla, a un señor de esta categoría y llevando el nombre de su ciudad en uno de sus apellidos, se le ha recibido como solo en este sur español se hace, abriéndole las puertas más cerradas de España, tras las mallorquinas, y llenándole de piropos, cosa que a los mallorquines nos cuesta más, reconozcámoslo, que no pasa nada. Sólo es un apunte que nos une a ustedes, a mis cisnes y a mí con el paraíso que son estas páginas.
Actualmente trabaja en ISBILYA SUBASTAS y se dedica a realizar tasaciones de herencias de gente de su entorno. Paro porque si no lo hago y me lanzo al tema escribo tres libros en un solo día. Con la inestimable ayuda de este elegante mallorquín que nos deja a todos en ‘na’, como dicen en Andalucía, en cuanto llega a un salón lleno de elegantes que pretenden no parecerlo.
¡Qué merito tiene lidiar y negociar metido entre familiares que llegan al odio para poseer una silla que no les había importado en la vida!
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