Arranca el derribo del edificio central del Hospital de Son Dureta, que durará cinco meses
La demolición se ejecutará con maquinaria de largo alcance y robots compactos
El solar albergará un hospital de 300 camas, zona ambulatoria y cuidados paliativos


Arranca el derribo del edificio central del Hospital de Son Dureta en Palma, que durará cinco meses y concluirá el próximo mes de agosto. Nada menos que 70 años después de su inauguración en 1955, los operarios han comenzado este martes las labores de derribo del edificio semicircular del antiguo hospital de referencia que cerró sus puertas en 2010 tras la apertura del de Son Espases, también en la capital balear.
Según ha informado el director general del IB-Salut, Javier Ureña, antes de que este martes comenzara el derribo se ha desamiantado el edificio y se han retirado las cubiertas, los forjados y los diferentes tipos de escombros.
Ahora se atacará la estructura desde dos costados, tanto con maquinaria de largo alcance como con robots compactos. Para evitar la generación de polvo y las consecuentes molestias a los vecinos, ha explicado Ureña, se están empleado atomizadores de agua.
La previsión es que el próximo mes de agosto el derribo esté finalizado y, a partir de entonces, se pueda empezar a construir el edificio A de lo que será el futuro complejo sociosanitario de Son Dureta.
Éste albergará un hospital de 300 camas, una zona ambulatoria para 80 pacientes diarios, otra para 30 pacientes con trastorno de conductas, los equipos de cuidados paliativos y las nuevas oficinas del Banco de Sangre.
El proyecto de este edificio A está diseñado y preparado desde el año 2019 (aunque se ha actualizado) pero todavía no se ha abierto el proceso de licitación correspondiente.
Por otra parte, ha señalado el director general del IB-Salut, en la zona sur de la parcela se están ejecutando ya las obras del que será el edificio B, que acogerá el centro de salud y camas para 240 pacientes, entre otras instalaciones.
Preguntado por los periodistas, ha augurado que el centro de salud estará finalizado en agosto de 2026, mientras que el resto de infraestructuras podrían estar operativas de cara a final del año que viene.
En total, la inversión realizada será de 180 millones de euros y forma parte de plan de infraestructuras de la Conselleria de Salud, que tiene un presupuesto global de 450 millones de euros.
Las obras de demolición de este edificio las realiza la UTE formada por Melchor Mascaró, SAU, y Excavaciones y Demoliciones Medina, SL, por un importe de 3,5 millones de euros.
Posteriormente, una vez demolido el edificio, empezará la fase de construcción del nuevo edificio, que tendrá la misma estructura semicircular y una superficie total de unos 44.000 metros cuadrados, destinados a pacientes que reciben tratamientos, cuidados y rehabilitación para recuperar su autonomía e integrarse en la sociedad.