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El coste de imponer el catalán

Armengol paga 1.000 € por guardia de 24 horas a los médicos ante la falta de profesionales por el catalán

Cada fin de semana traslada intensivistas de Menorca al Hospital de Inca para cubrir las vacantes en la UCI

Baleares es la comunidad que paga más a los médicos por las guardias de 24 horas

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La imposición del catalán en la sanidad balear tiene un elevado coste para  las arcas del Govern que preside Francina Armengol que se ve obligado a pagar hasta 1.000 euros por guardia de 24 horas a los médicos para cubrir las vacantes que  ha generado, sobre todo, la dictadura lingüística. A modo de ejemplo, cada fin de semana la Conselleria de Salud traslada médicos intensivistas del Hospital Mateo Orfila de Menorca a Mallorca para cubrir las carencias en la UCI del Hospital de Inca. Cada guardia se paga a 1.000 euros brutos.

Lo que sucede es que en el Hospital de Inca hay vacantes en la UCI y no hay forma de cubrir los fines de semana. La decisión que se ha tomado es ofrecer guardias extra de 24 horas a intensivistas del Mateo Orfila de Menorca con un coste de 1.000 euros. Lo mismo sucede en el Hospital Can Misses de Ibiza, con un gran déficit de médicos y enfermeras.

La consellera de Salud, Patricia Gómez, ha afirmado en reiteradas ocasiones que ningún médico ha dejado de venir a Baleares por la imposición del catalán dado que actualmente no se exige este requisito ante la situación de emergencia sanitaria. La realidad es que la falta de médicos proviene de los años en los que el catalán ha sido obligatorio y proviene, sobre todo, de la imposición del catalán en todos los ámbitos de la sociedad balear.

Un médico de la península, de una comunidad que no sea de habla catalana, difícilmente acepta venir a trabajar a Baleares acompañado de su familia sabiendo que sus hijos, en su caso,  se verán obligados a estudiar forzosamente el 100% de las asignaturas en catalán.

A finales del pasado año, y ante la amenaza de huelga de los médicos de Atención Primaria, se firmó el acuerdo entre el Govern y todos los sindicatos siendo el principal acuerdo el incremento del precio de la hora de guardia, que crece en un 10 % y se sitúa en 31,05 euros. Son como mínimo 745 euros por guardia de 24 horas, el  precio más alto de toda España. El precio se incrementa en caso de que la guardia sea en día festivo y cuando suponga el traslado de una isla a otra. También se incrementa a partir de la quinta guardia. Por lo general, la guardia se incrementa hasta los 1.000 euros brutos.

Otra medida económica acordada va destinada a la fidelización para los médicos residentes de Menorca, Eivissa y Formentera que percibirán 4.800 euros si se incorporan a la plantilla durante un mínimo de tres años. En caso de que vengan de fuera, la cantidad estipulada es de 2.400 euros.

Colapso hospitalario

La falta de profesionales en la sanidad balear tiene graves consecuencias. Como ha ido contando OKDIARIO, las Urgencias del Hospital de Inca y del hospital de referencia en Baleares, Son Espases, se encuentran estas semanas colapsadas por el aumento de pacientes, preferentemente con enfermedades respiratorias, y la falta de personal. Durante varios días la dirección del Hospital de Inca  se ha visto obligada a cerrar el centro a la llegada de nuevas ambulancias y pacientes de la zona norte de Mallorca ante la imposibilidad de atenderlos.

Recientemente la asociación Defensor del Paciente ha pedido la intervención de Fiscalía ante la «situación límite» que viven las Urgencias y las unidades de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Universitario Son Espases (Palma).

Mediante un comunicado, la asociación afirmaba que la situación «es grave» y que son los propios sanitarios «los que denuncian una dejación de funciones y la falta de respeto a los enfermos y profesionales, sin que se mueva un dedo para su solución».

En este sentido, se instaba al fiscal superior de Baleares, Bartomeu Barceló, a intervenir para «salvar vidas». «Es indispensable su implicación para la seguridad de los pacientes y la tranquilidad y sosiego de los profesionales», concluía el comunicado.

A principios de Navidad, el presidente del Sindicato Médico de Baleares, Miguel Lázaro, destacaba «la gran sobrecarga» de trabajo para los profesionales sanitarios de estas áreas del centro hospitalario por «el pico» de contagios respiratorios.

Ante ello, Simebal insistía en que se debe «volver a decir una y otra vez que falta una planificación sociosanitaria» que permita drenar estos pacientes.

«A nosotros nos faltan recursos o camas sociosanitarias y debería ser una prioridad en las inversiones sanitarias del Govern y un esfuerzo presupuestario», afirmaba para subrayar que la situación en el Hospital Son Llàtzer «es similar», por lo que se espera que haya problemas en la atención hospitalaria en plena ola de contagios de virus respiratorio coincidiendo con la llegada del invierno.

Mientras sucede todos estos, el Govern de Armengol sigue centrado únicamente en el conflicto generado por la exención del requisito del catalán a los médicos y enfermeras en el proceso de reconversión en fijo a los profesionales sanitarios. Los independentistas de Més no aceptan esta exención y han abierto una crisis de Govern.