Una antigua disputa entre una pareja y un vecino originó la batalla campal en Son Gotleu

Una disputa desde hace tiempo entre una pareja y un vecino desencadenó la batalla campal que se vivió ayer tarde en el barrio de Son Gotleu, entre un grupo de personas de nacionalidad marroquí y otro de origen argelino.

La Policía Nacional ha informado de que poco antes de las 15.00 horas se produjo un altercado en la citada barriada, que derivó en una pelea entre dos grupos. Los agentes detuvieron a seis personas: dos hombres y una mujer de un bando y tres hombres del otro bando, todos entre los 30 y 44 años.

Están acusados delito de riña tumultuaria en la que, detallan desde la Jefatura Superior, se utilizaron objetos contundentes como un palo de golf, dos trozos de barra metálica y dos palos de madera.

La pelea vino motivada por incidentes en el pasado entre una pareja y un vecino de la zona, que han ido a más hasta desencadenar en la trifulca de este martes.

Cuando llegaron hasta el lugar las patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local, los agentes encontraron a un hombre en el suelo con una herida en la cabeza tras haber sufrido el impacto de uno de los objetos.

Dos amigos del herido contaron a los policías que momentos antes un hombre, una mujer que era su pareja y un tercer sujeto se acercaron a ellos con palos y agredieron en la cabeza al hombre que estaba en el suelo.

Asimismo, los agentes identificaron a los damnificados del otro bando, dos hombres y una mujer, que presentaban diversas lesiones, uno de ellos una herida en la cabeza que precisaba puntos de sutura.

Éstos explicaron a los policías que mantienen una disputa con un vecino desde hace tiempo y que momentos antes este vecino y otras personas se acercaron a ellos para agredirles con palos y otros objetos, por lo que se tuvieron que defender.

Por todo ello las patrullas de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional procedieron a la detención de las seis personas implicadas en la pelea como presuntos autores de un delito de riña tumultuaria.

Las peleas se han repetido de forma reiterada desde la primavera pasada, después de que una reyerta multitudinaria en la calle Indalecio Prieto que involucró a unas 50 personas se saldara con cuatro heridos. Al parecer, tanto españoles de etnia gitana como africanos y marroquíes se unieron para hacer frente a los argelinos.

El pasado 5 de agosto un grupo de vecinos apaleó a un argelino que había apuñalado a un marroquí para intentar robarle. El ladrón fue detenido por la Policía Nacional y tuvo que ser hospitalizado a consecuencia de las diversas heridas y golpes que recibió.

Los residentes coinciden en el que el barrio sufre una degradación imparable desde que se instalaron los ciudadanos de origen argelino, la gran mayoría jóvenes ilegales que viven como okupas en diferentes pisos de la zona y que cuentan con numerosos antecedentes penales.