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Azcón planta cara a Ribera y anuncia una normativa para «restringir las placas solares en embalses»

El Consejo de Ministros aprobó un real decreto para la instalación de placas solares en los embalses

En Aragón, hay un rechazo unánime de todos los partidos políticos

La normativa formará parte del próximo Plan Energético de Aragón

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha viajado este martes al embalse de Lanuza, situado en el pirenaico Valle de Tena (Huesca) para anunciar la creación de una «normativa que restrinja la instalación de placas solares» en los embalses.

La normativa formará parte del próximo Plan Energético de Aragón, tal y como ha anticipado el presidente. «Nuestra comunidad autónoma tiene suficiente territorio (casi el 10% del total de España) como para tener que instalar paneles en nuestros embalses», ha comentado el presidente aragonés. «Unos embalses que constituyen una parte esencial de nuestro patrimonio paisajístico y que son fuente de actividad cultural, deportiva y turística y, por lo tanto, de desarrollo económico», ha aseverado.

Este paradisiaco lugar hecho por la mano del hombre, donde se recogen las aguas del río Gállego, además de otros pequeños arroyos y torrentes, podría cambiar su paisaje si finalmente se colocan placas solares flotantes. Así se contempla para este tipo de embalses españoles cuya titularidad son las confederaciones hidrográficas del Ebro, en el Real Decreto que aprobó recientemente el Consejo de Ministros. En el caso de Aragón, los embalses afectados por placas solares serían hasta 14, y con ello, el paraje, la fauna, la flora y la economía, tal y como ha alertado Azcón.

«En Aragón lo tenemos muy claro: ni queremos ni necesitamos placas fotovoltaicas sobre las aguas de nuestros embalses», ha señalado el presidente aragonés, acompañado del presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Isaac Claver, así como de alcaldes de la zona. «Ni estamos dispuestos a que las instalen, ni estamos dispuestos a no dar la batalla para evitarlo», ha incidido.

Del mismo modo, el jefe del Ejecutivo aragonés ha reivindicado que los embalses «tienen un papel fundamental para los regantes, quienes deben tener garantizado que el 100% del agua almacenada es para uso prioritario de riego, algo que no queda garantizado si se permite que estas instalaciones ocupen hasta un 15% de la lámina de agua».

Azcón a Ribera: placas solares y embalses

Una polémica que no es nueva, puesto que hace varios años la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, lo puso sobre la mesa, y ahora a punto de que marche finalmente a Bruselas, la ha vuelto a reavivar, pero ya con un real decreto vigente.

En este punto, ha lamentado que «la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que desconoce la idiosincrasia de nuestro territorio, autorice la instalación de paneles solares en embalses aragoneses», que además acogen «numerosas actividades turísticas y económicas», como actividades deportivas o el festival Pirineos Sur, «una referencia nacional e internacional que atrae cada año a miles de visitantes y a artistas de primer orden».

Rechazo unánime de los partidos

En Aragón, este asunto ha logrado el rechazo unánime de todos los grupos representados en el parlamento autonómico de las Cortes. Tanto la izquierda como la derecha convinieron en incluir su postura común sobre este tipo de instalaciones de placas solares en los embalses, en uno de los puntos de las conclusiones del informe de la Comisión de Investigación de las Energías Renovables, que se aprobó a finales de junio.

En dicho informe se expresa con rotundidad que «las Cortes de Aragón instan a que el Gobierno de Aragón no autorice la instalación de plantas fotovoltaicas en los embalses aragoneses hasta que se haya elaborado el Plan Energético Aragonés 2021-2030 y la Ordenación Territorial de Energías Renovables en nuestra comunidad autónoma; y a que, tanto el Plan Energético Aragonés 2021-2030 como en la Ordenación Territorial de Energías Renovables, no se autorice la instalación de plantas fotovoltaicas en los embalses aragoneses».

De hecho, hace ya dos años el ex presidente socialista de Aragón Javier Lambán fue uno de los pocos que se opuso en el Consejo Nacional del Agua, «al entender que podría tener un impacto negativo ambiental, en las actividades turísticas y recreativas, y en las expectativas de regadío».

¿Rectificación del Real Decreto?

En la misma línea, el grupo popular registró una proposición no de ley en las Cortes la semana pasada para que el parlamento se vuelva a posicionar en contra de la instalación, con la que se espera que salga adelante nuevamente con el apoyo de todos los grupos. En ella instan al Gobierno de Aragón a que utilice todos los medios jurídicos a su alcance para impedirlo, así como exigen al presidente de España, Pedro Sánchez, a una «inmediata rectificación».

La oposición de la ciudadanía aragonesa también es rotunda, teniendo en cuenta que estas zonas viven del turismo, y que se verían seriamente afectadas si se colocaran las placas solares flotantes. En un reciente reportaje publicado por OKDIARIO, nos hacíamos eco de los efectos que tendría para la población de Alcaine, en el caso del embalse de Cueva Foradada, una zona protegida de aves.

En este pequeño pueblo, de sólo 48 habitantes, lograron más de 1.500 firmas hace un año para evitar la instalación de una planta fotovoltaica. El alcalde, Carlos Pardo, ha advertido que llevarán «todas las actuaciones que la ley nos ampare para detener estos proyectos», incidiendo que «no van a ceder».

En esta localidad, se ha instalado una familia que ha emprendido un negocio de turismo deportivo, Natualcaine. El dueño, Víctor, expone los riesgos medioambientales que supondría la instalación de estas placas solares en los embalses.

«En Aragón es difícil encontrar agua. El primer problema es que el porcentaje sobre el que se mide la cantidad de placas a poner en cada embalse se realiza con el 100% de agua. Hoy en día es una cuestión irreal, puesto que ahora, por ejemplo en Cueva Foradada, llega al 40%», explicó.

Por otro lado, mientras el Ministerio celebra la refrigeración de las placas en el agua para hacerlas más eficientes, este especialista advierte que, de la misma manera, las placas (sujetas por una serie de tensores de acero), aumentan precisamente la temperatura del agua: «En este pantano hay nutrias y especies protegidas, porque además en la cola hay un tamarizal, donde hacen nidos garzas reales, somormujos, zampullines, avetorrillos, ¡sería un disparate!», añadió, «precisamente justo ahí se instaló el Parque Cultural».

«Además, estas placas generan una cantidad de masa biológica, se llenan de algas, y la vida en estos se vuelve muy difícil. Con el tiempo desaparecen los invertebrados, luego los peces y, a continuación, todos los animales que se alimentan de ellos», alertó.