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La asociación Aragón Stop Sucesiones: «El Estado se quedará el patrimonio familiar si no lo detenemos»

Aragón es la única comunidad autónoma gobernada por el PP que no ha eliminado el Impuesto de Sucesiones para el grupo II

OKDIARIO conversa con la asociación Aragón Stop Sucesiones y Plusvalía

Aragón es la única comunidad autónoma gobernada por el PP que mantiene todavía el Impuesto de Sucesiones al grupo II, es decir, descendientes de 21 años o más, ascendientes y adoptantes. La asociación Aragón Stop Sucesiones y Plusvalía explica a OKDIARIO que el PP llevaba en el programa electoral de las pasadas elecciones autonómicas bonificar este impuesto. Sin embargo, todavía no lo ha hecho, pese al anuncio de Jorge Azcón a finales de este año pasado, en el Debate de la Región.

¿Qué es lo que ha ocurrido para que los aragoneses no se hayan beneficiado? OKDIARIO conversa el presidente de la asociación Aragón Stop Sucesiones y Plusvalía, Francisco Langa, quien es a su vez el presidente de la Federación Nacional contra el Impuesto de Sucesiones. Además, entrevistamos al vicepresidente de la asociación en Aragón, Miguel Ángel Ramos.

Francisco Langa y Miguel Ángel Ramos han conseguido recoger 200.000 firmas en Aragón para que se bonifique el Impuesto de Sucesiones: «Hemos logrado que haya una conciencia ciudadana a través del movimiento civil. Esta ley es ideológica, va contra la institución familiar. Si no lo detenemos, el Estado en sólo tres generaciones absorberá el patrimonio familiar».

El impuesto de sucesiones en Aragón

«En Aragón, el PP y Vox están usando este impuesto como un ariete político», consideran. «Ambos partidos lo llevaron en el programa electoral en Aragón de las pasadas elecciones. Cuando lograron formar el bipartito, bonificaron al 99% el grupo I, es decir, a descendientes menores de 21 años. Pero el segundo grupo, quedó pendiente para este 2025».

«En la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón bonificó ambos grupos con carácter retroactivo, por ejemplo», explica Miguel Ángel Ramos, «esto supone un agravio comparativo en Aragón, que llevamos más de un año sin bonificación».

La asociación culpa tanto a Jorge Azcón como a Alejandro Nolasco de esta situación en Aragón: «Tanto PP como Vox son responsables. Nos parece una excusa decir que el bipartito se ha roto. Lo están usando como un arma para sus redecillas, para intentar pactar un presupuesto o excusarse en no cumplir con el compromiso de la bonificación por no llegar a un acuerdo», añaden.

Según estiman desde dicha asociación, en Aragón, el impacto en la recaudación del grupo I, está cifrado en 900.000 euros aproximadamente. El grupo II, en 40 millones de euros. «Esta cifra para un presupuesto autonómico de 8.500.000.000 euros, no supone un descalabro», añade Francisco Langa.

El Impuesto de Sucesiones en España

El Impuesto de Sucesiones depende de la ley estatal 29/1987, siendo una competencia transferida para las comunidades autónomas. En este sentido, el presidente de la Federación Nacional contra el Impuesto de Sucesiones, considera que esta ley «hay que modificarla, no derogarla».

«Si no modificamos la ley nacional con una fórmula apropiada, las bonificaciones conseguidas en las comunidades autónomas penden de un hilo, mejor dicho, del político de turno. Deberíamos eliminar los inmuebles de la base hereditaria y que los futuros herederos, en el hipotético caso de la venta, sean los que paguen, así como establecer un mínimo», explican.

«La Comunidad de Madrid es un ejemplo a seguir para el resto de España, dado que no sólo bonifican el grupo I y II, sino que están avanzando en el grupo III, es decir, sobrinos, tíos», añaden.

¿Una ley ideológica?

El presidente de la Federación Nacional contra el Impuesto de Sucesiones opina que esta ley es «una ley ideológica», en la que subyace que «los ricos son los que tienen que pagar». Sin embargo, advierte que «los muy ricos tienen herramientas para esquivarla, mientras que siempre acaba pagando la clase media».

«Si no ponemos remedio, el patrimonio familiar en tres generaciones terminará absorbido completamente por el Estado», alertan. «Este impuesto va contra la riqueza de las familias, es más, va contra la propia institución familiar».

Plusvalía Mortis Causa y Donaciones

Respecto al impuesto de la Plusvalía Mortis Causa, según denuncian desde la asociación, el impuesto por la transmisión de un bien a causa del fallecimiento de un familiar es «otro latrocinio»: «El pago de la Plusvalía Mortis Causa es una ficción tributaria». En este caso, este impuesto depende de los ayuntamientos.

«En el caso de Zaragoza, la Plusvalía Mortis Causa en la vivienda habitual está bonificada al 95%, que es lo máximo que se permite por las haciendas locales sin tener en cuenta el valor del suelo, y el segundo inmueble sea vivienda o local, al 50% siempre que el valor del suelo no supere 150.000 euros», explican. «Nosotros abogamos por la bonificación al 95% de todos los inmuebles», añaden.

Lo mismo sucede con las Donaciones: «Cuando se dona dinero, se aplica la bonificación de la comunidad autónoma que, en este caso, prácticamente no pagaría nada, pero si se dona un inmueble, que el valor de coste fuera, por ejemplo, 50.000 euros y su valoración actual de 150.000 euros, la diferencia de estos 100.000 euros está considerado un aumento patrimonial para el donante. Esto es delirante. Porque además de perder un inmueble, al año siguiente va a su renta con un coste aproximado de 23.000 euros», razona Langa.

«Esto ocurre en todas las comunidades autónomas, que pueden bonificar el 50% del IRPF que está transferido del Gobierno central», añade.