Andalucía

Vox monta su propio belén en el Parlamento de Andalucía ante la ausencia de decoración navideña

Ante la ausencia de decoración navideña en el Parlamento andaluz, el grupo parlamentario Vox en Andalucía ha decidido montar su propio belén en la Cámara autonómica. Lo ha hecho sobre uno de sus escaños donde, «en defensa de la religión cristiana», ha colocado las figuras del Niño Jesús, la Virgen María y san José.

Vox Andalucía ya registró la semana pasada un escrito dirigido a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet (Cs), en el que denunciaba el «auténtico desprecio a las tradiciones y sensibilidades cristianas de una inmensa mayoría de andaluces» y defendía «el arraigo que tiene para el conjunto de españoles la Navidad».

Así pues, Vox ha optado por rendir su propio homenaje a la Navidad con la representación del nacimiento de Jesucristo en la Cámara autonómica, donde entre este martes y este miércoles se celebra el debate final del Presupuesto de la Junta para 2021.

«Segundo año consecutivo» sin adornos

El pasado 16 de diciembre, el grupo de Vox registró un escrito dirigido a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet (Cs), en el que expresaba su «sorpresa al observar cómo, por segundo año consecutivo, no se aprecia en la institución ningún tipo de símbolo, adorno o decoración que recuerde lo que celebramos estas fechas: la Navidad».

«Esta sorpresa es aún mayor cuando durante todo el año se celebran toda clase de días y conmemoraciones con su correspondiente simbología por parte de la Presidencia, y que, sin duda, no tienen ni mucho menos el respaldo y el arraigo que tiene para los andaluces y el conjunto de españoles la Navidad, que es la época del año en la que según la tradición cristiana se conmemora el nacimiento de Jesucristo», según apuntaba Vox en su escrito, recogido por Europa Press.

Vox se quejaba del «auténtico desprecio a las tradiciones y sensibilidades de una inmensa mayoría de andaluces, que ven cómo su cultura, tradiciones y religión quedan expulsadas del espacio público», al tiempo que argumentaba que «la necesaria aconfesionalidad de las instituciones no es incompatible con la conmemoración de una efeméride que representa para lo que los católicos es el nacimiento del Hijo de Dios», un acontecimiento «clave en la historia universal», según incidía el grupo para pedir al Parlamento que asumiera estas fechas «tan señaladas» con «la naturalidad con la que se vive en el conjunto de la sociedad».