Vox acusa a Marlaska de ser el «felpudo» de EH Bildu tras su ataque a Jiménez-Becerril
Vox ha defendido este miércoles a la diputada del PP y víctima de ETA Teresa Jiménez-Becerril de los ataques del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a la que ha acusado de actuar con «mala fe» por sus críticas a la política de dispersión del Gobierno de Sánchez.
«Marlaska es el felpudo de EH Bildu», ha aseverado el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro, que ha denunciado la «sucia e indigna manipulación» de Marlaska de las palabras de Jiménez-Becerril, hermana del concejal del PP en Sevilla Alberto Jiménez-Becerril, asesinado por ETA junto a su mujer en 1998.
«Basta ya de ministros miserables y de Gobierno miserable», ha lamentado Gil Lázaro, después de que Marlaska haya criticado a la popular por, según el ministro, atacar al Poder Judicial y a los jueces al cuestionar «el principio de legalidad» aplicado para el traslado de terroristas a prisiones vascas. El Gobierno de Sánchez ha acercado ya a 150 presos etarras durante su mandato.
«Vanidad» y «petulancia» de Sánchez
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados celebrada este miércoles, Vox ha criticado al Gobierno por «desvirtuar el acto original a puerta cerrada y de homenaje a las víctimas» que iba a ser la destrucción de armas en Valdemoro, convertido en un «espectáculo al servicio de la vanidad de Sánchez y repleto de petulancia». En este punto, ha censurado la «dialéctica infecta» del presidente al hablar de reconstruir la paz y de armas entregadas, lo que entiende que fue propio del lenguaje etarra.
Grande-Marlaska ha replicado que su pasado como juez es «mucho más solvente» que la de Gil Lázaro, recordándole su pasado en las filas del PP y sus palabras cuando el expresidente del Gobierno José María Aznar hablaba de ETA como Movimiento Vasco de Liberación Nacional. Entre las citas rescatadas, ha usado una del hoy diputado de Vox apoyando el acercamiento de un «número importante de presos de ETA».
«Tiene la fe del converso», le ha dicho Grande-Marlaska a Gil Lázaro, subrayando que «enmudeció» en el pasado cuando ETA aún estaba activa y hubo contactos del Gobierno del PP para buscar el fin del terrorismo. También ha utilizado una frase del dirigente de Vox para llamar al PP «partido cobarde» por no ser «capaz» de realizar el acto de «simbología máxima» que le reclamó en 2017 el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo.