Teresa Rodríguez: «No iba a ir a ningún acto del 8M pero sólo porque lo han prohibido, me voy a la mani»
La líder de Anticapitalistas y diputada no adscrita en el Parlamento de Andalucía, Teresa Rodríguez, ha señalado a raíz de las reivindicaciones feministas previstas para este 8M, que «no pensaba ir a ningún acto, pero sólo porque lo han prohibido, me voy a la mani».
En un artículo publicado este lunes en el Huffington Post, Rodríguez ha denunciado que «el patriarcado es sin duda el sistema de dominación y de explotación más antiguo, universal y persistente de la historia de la Humanidad».
Asimismo, ha reconocido que «tengo dos hijas y eso a veces me da vértigo (…). Siempre me enfadaba con mi madre cuando me decía que prefería haberme parido varón para que pudiera tener “una vida más fácil”. Hoy que tengo dos hijas, en eso y en otras muchas cosas que antes me enfadaban, la entiendo perfectamente».
«Existen momentos en la historia en los que parece que nos comemos el mundo y justo ahí, después de cada acción consciente, masiva, histórica del movimiento de mujeres, se genera una reacción más enérgica y en la dirección contraria que nos devuelve a una especie de pasado nuevo», ha lamentado.
La líder de Anticapitalistas insiste en que «existe una verdad histórica inmutable: nunca abandonó por las buenas ningún grupo humano su posición de privilegio (…). Como el mitológico Sísifo, parecemos condenadas a empujar eternamente una piedra hasta la cima de una montaña desde la que vuelve siempre a caer. A un lugar distinto cada vez pero siempre lejos de la cima».
«La huelga internacional de mujeres del 8 de marzo de 2018 (…) se articuló, como todas las cosas que cambian radicalmente nuestro panorama social, sin el apoyo de la izquierda institucional que abogó, olisqueando apenas la mitad del éxito que iba a tener aquella jornada, por un tímido paro parcial de dos horas y concentraciones apartadas de las convocatorias del movimiento feminista que fueron el alma de aquella histórica huelga», ha escrito la ex de Podemos. «Lo que ocurrió a partir del día siguiente fue el rearme de la reacción. El sistema se ocupó de articular una reacción virulenta, nauseabunda, despiadada. Desde entonces hemos tenido que volver a explicar, otra vez, por qué la violencia sí tiene género después de 1.082 asesinadas oficiales por el machismo desde 2003», prosigue.
«Es una absoluta barbaridad prohibir las acciones del 8 de marzo en Madrid (…) porque no es asumible que haya en las calles mítines de Vox como la provocación de Macarena Olona en Sevilla del 28F, porque no es asumible que la derecha fascista haga desfilar su antisemitismo por las calles de Madrid y ahora se prohíban, no por miedo a los contagios sino por miedo a la derecha, las concentraciones del 8 de marzo», ha indicado la ex presidenta de Adelante Andalucía.
«Solamente por eso hay que ir. Con todas las medidas de seguridad preceptivas, cumpliéndolas a rajatabla, pero hay que ir. No pensaba ir a ningún acto multitudinario el 8M pero, sólo porque la han prohibido, cojo mi mascarilla y me voy a la mani. Paso de quedarme en casa con mi vértigo materno», ha concluido Rodríguez.
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