Andalucía
GOBIERNO DE ESPAÑA

Sánchez anima en Sevilla a usar el transporte público contra el cambio climático pero viajó en Falcon

El Falcon ha dejado una huella de carbono de 5 toneladas cuando el AVE sólo contamina 18 kilos por pasajero

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Pedro Sánchez, el presidente que más usa el Falcon, ha animado a los españoles a utilizar el transporte público por los beneficios que tiene «contra el cambio climático». Lo ha hecho en el transcurso de un acto al que el presidente ha llegado en su avión preferido pese a tener distintas combinaciones de tren a su disposición: tenía tres AVE de la operadora pública española Renfe y un Iryo de Trenitalia que llegaban a la capital andaluza antes de la hora a la que Sánchez tenía el primer acto. Un trayecto de poco más de dos horas y media como los que el PSOE y Sumar ponen de ejemplo para prohibir los vuelos de corto alcance.

El Falcon en el que ha viajado Sánchez para pontificar sobre el cambio climático ha dejado una huella de carbono de 5 toneladas, cuando el AVE sólo contamina 18 kilos por pasajero. Lo que supone una diferencia de contaminación importante aportada por parte de Sánchez a la atmósfera. El avión en el que ha viajado el líder socialista ha quemado un total de 1.798,02 litros de gasolina, con un coste total en combustible de 1.035 euros.

Desde que es presidente, al socialista sólo se le conoce un viaje en avión regular compartido con otros viajeros, aunque tampoco existen imágenes, para irse de vacaciones con su familia a Marruecos el verano pasado. Aunque para actos de partido sí ha utilizado el AVE en alguna ocasión, lo habitual es que Sánchez viaje en Falcon. En los últimos meses, además, ha incrementado el uso de lujosos jets privados para sus desplazamientos a actos del PSOE.

Sánchez se ha desplazado a Sevilla en Falcon este lunes para asistir al inicio de las obras de la línea 3 de Metro Sevilla que financian el Gobierno y la Junta de Andalucía, en el barrio hispalense de Pino Montano. Un acto en el que, como ha ocurrido horas después en  la localidad de Dos Hermanas, ha sido fuertemente abucheado.

El jefe del Ejecutivo ha asegurado que la construcción de esta línea de metro «nos ayudará a afrontar los efectos del cambio climático, de la mejor manera, apostando por el valor del transporte público, de lo que nos une y nos vincula como sociedad».

Pedro Sánchez ha partido de la base de Torrejón de Ardoz, tras llegar a ella en el helicóptero Súper Puma desde La Moncloa, a las 10.33 de la mañana. Sólo 40 minutos más tarde, a las 11.13, ha aterrizado en el aeropuerto sevillano de San Pablo, desde dónde se ha dirigido en coche al barrio de Pino Montano. A las dos de la tarde ha emprendido el vuelo de regreso, llegando a Madrid un minuto antes de las tres menos cuarto. Como en la ida, Sánchez se ha vuelto a montar en el Súper Puma para regresar a La Moncloa.

Las obras del nuevo metro

Sánchez ha defendido que su ejecutivo ofreció su apoyo «desde el principio» para impulsar una infraestructura «largamente demandada» en Sevilla, por lo que ahora cumple «con la palabra dada». En este sentido, ha garantizado el «compromiso decidido» del Gobierno de España con el metro de Sevilla, que va «más allá de sus competencias», porque la infraestructura «lo merece».

«Hoy cumplimos con Sevilla, pero sobre todo con la gente de Sevilla», ha dicho Sánchez, quien entiende que estas infraestructuras «acercan territorios, ayudan a cerrar brechas, desigualdades y a cerrar heridas» de una «segmentación que castigó injustamente en el pasado a unas zonas». Juanma Moreno ha hablado de una «deuda histórica» que se está saldando y ha defendido que el Gobierno andaluz mostró su «voluntad firme» con el metro desde el primer momento.

El arranque de las obras del subtramo que irá desde Pino Montano hasta Los Mares (tres paradas) inicia las obras urbanas de lo que será la futura Línea 3, primero hasta el centro de la ciudad y después hasta la zona de Bellavista, cruzando toda la capital. El presupuesto para ello es de 1.300 millones de euros aportados por distintas administraciones.

Este primer subtramo del suburbano sevillano tendrá 2,5 kilómetros, una cuarta parte del recorrido de toda la línea, y cuenta con un plazo de ejecución de 41 meses. Además, da continuidad al pequeño trazado del ramal técnico que comenzó hace un año, hasta las cocheras, que está al 70 por ciento.