Andalucía

Prisión para un argelino que patroneó una patera con 100 inmigrantes y durante 16 horas hasta Almería

Un ciudadano argelino ha sido condenado a cuatro años de prisión por patronear un patera desde las costas de su país hasta el litoral almeriense con 106 inmigrantes a bordo, entre los que se encontraban once menores de edad, siete de ellos niños.

El pesquero completó un trayecto de 16 horas con sus ocupantes en pésimas condiciones: «hacinados», sin alimentos y sin medidas de seguridad. El patrón de la patera fue condenado como autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

La sentencia ha sido ratificada por el Tribunal Supremo (TS), que desestima así el recurso de casación presentado por la defensa y destaca las testificales, practicadas como prueba preconstituida, de dos de los ocupantes de la patera que identificaron al acusado como patrón de la embarcación.

La sentencia, consultada por Europa Press, detalla que uno de los inmigrantes llegó a indicar en su declaración que se «alternó para conducir con otra persona, mientras que él resolvía incidencias del barco».

En esta línea, el Supremo señala que avala la valoración de prueba que hizo la Audiencia Provincial de Almería las declaraciones testificales de los agentes de la Guardia Civil que vieron al acusado arrojar un objeto por la borda, algo «que le incriminaba» y que podría ser «la brújula que afirmaron visto o un teléfono móvil para comunicarse con tierra».

Detalles del ‘viaje’

La embarcación, de tipo pesquero y con unos 12 metros de eslora, salió sobre las 3:00 horas del 30 de noviembre de 2019 desde Beni Saf (Argelia) con el acusado al frente de la misma, ya que se hizo cargo de la conducción y control de la nave al tiempo que manejaba la brújula y ejercía las funciones de capitán con ayuda de otras dos personas no identificadas.

Fue a las 19:00 horas de ese mismo día cuando la embarcación fue localizada por un patrullero de la Guardia Civil cerca de la costa. Al ser sorprendidos, el acusado, junto con sus ayudantes, comenzó a tirar objetos por la borda.

En concreto, tiró la brújula y dijo a los ocupantes que «si la Policía preguntaba tenían que decir que habían comprado la embarcación y se habían turnado para llevarla».

La embarcación fue rescatada y remolcada hasta el puerto de Almería, si bien durante el trayecto el pesquero «sufrió un incendio» y se hundió. El estado de la mar y las condiciones meteorológicas eran regulares, y durante el trayecto entró agua en la embarcación.

El tribunal confirma que el acusado realizó las funciones descritas a sabiendas de que los inmigrantes accederían al territorio nacional de forma clandestina, por un puesto fronterizo no habilitado eludiendo el control de acceso por las autoridades españolas y vulnerando, por tanto, la legislación española sobre inmigración.

Añade que, a bordo, había once menores de edad, siete de ellos con menos de ocho años, y que todos hacían la travesía «sin ningún tipo de medida de seguridad ni víveres».