Andalucía
Inmigración ilegal

El presidente de Melilla alerta: «Prohibir devoluciones en caliente es quitar vallas para poner cortinas»

Bildu, socios de Sánchez, ha propuesto la prohibición de rechazos en frontera

Juan José Imbroda (PP), presidente de Melilla, ha advertido este sábado de que si sale adelante la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley mordaza, y se prohíben los rechazos en frontera en Ceuta y Melilla, «las devoluciones en caliente», ya no serán necesarias las vallas metálicas de 10 metros de altura que separan ambas ciudades de Marruecos y, en su lugar, habría que «colocar cortinas» porque los inmigrantes ya podrán acceder a España sin que la Guardia Civil «los pueda interceptar».

En declaraciones a los periodistas, Juan José Imbroda ha manifestado que «si no se pueden rechazar en las fronteras de Melilla y Ceuta», se fomentará la inmigración irregular. Ha expresado que esto podría resultar en la creación de «corporaciones oficiales y formales, las mafias», que organizarían viajes a Ceuta y Melilla desde países como Senegal y o desde cualquier otro país de África para acceder en territorio español de forma ilegal.

La primera autoridad de melillense ha afirmado que en ese supuesto «nos sobran las vallas» si no se pueden rechazar a los inmigrantes. Ha sugerido que, en su lugar, «pongan cortinas», enfatizando que la reforma de ley «no solo es un retroceso en la seguridad, sino que también fomenta la inmigración».

Inmigración

Imbroda ha criticado el proyecto de reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana dada a conocer por Bildu, socio del gobierno, por proponer la prohibición de rechazos en frontera, las llamadas «devoluciones en caliente». Ha declarado que, en el caso de que haya un cambio en la norma, «ya tienen ustedes aquí una fábrica de inmigrantes ilegales» y ha instado a Europa a tomar medidas, señalando que «el Gobierno central está fomentando esto».

El presidente ha añadido que Melilla y Ceuta están siendo «penalizadas» por estas decisiones, lo que agrava la situación de ambas ciudades por el mero hecho de no ser gobernadas por el PSOE sino por el Partido Popular.

Ha hecho un llamamiento a países europeos como Dinamarca y Alemania para que se pronuncien sobre este asunto y se opongan al rechazo en frontera, es decir las «devoluciones en caliente», si no quieren ver llegar a inmigrantes irregulares de África.