Andalucía
Caso Mascarillas de Almería

El PP da la cara tras las detenciones en Almería y asegura que no atacará a los jueces

La Guardia Civil ha detenido al presidente y el vicepresidente de la Diputación de Almería

El PP asegura que dará la cara cuando conozca toda la información sobre el 'caso mascarillas' de Almería

La dirección nacional del Partido Popular ha salido al paso este martes tras conocerse la operación policial en la Diputación de Almería con un mensaje muy definido: respeto absoluto a las actuaciones judiciales y cero críticas a la Guardia Civil. A pesar de que la intervención de la Unidad Central Operativa (UCO) afecta de lleno a cargos de la formación -han sido detenidos el presidente de la institución provincial, Javier Aureliano García, el vicepresidente, Fernando Giménez, y el alcalde de Fines, Rodrigo Sánchez-, la respuesta desde el Congreso ha evitado cualquier atisbo de victimismo.

La vicesecretaria Ester Muñoz ha sido la encargada de dar la cara en una rueda de prensa donde, pese a la falta de información detallada en los primeros momentos de la mañana, ha marcado una distancia sideral con la forma en que el Gobierno suele gestionar las investigaciones que le afectan. Muñoz ha reconocido que en Génova está a la espera de conocer «exactamente en qué consiste» el operativo, vinculado a presuntas irregularidades en la contratación de material sanitario del caso mascarillas, pero ha dejado claro que no van a obstaculizar la labor policial.

Ha llamado la atención la contundencia con la que el PP ha garantizado que no copiará la estrategia de defensa del PSOE. Muñoz ha asegurado que nadie en su partido va a salir a decir que la UCO son «fachas con toga», en alusión a comentarios vertidos anteriormente por dirigentes socialistas como Patxi López, ni van a utilizar el término lawfare para justificar lo ocurrido en Almería. «Eso se lo puedo garantizar», ha afirmado la portavoz, insistiendo en que el PP no tiene «ningún comando» dedicado a investigar a los fiscales o jueces que indagan en sus filas, como sí ha ocurrido en casos recientes relacionados con el entorno de Pedro Sánchez.

Mientras la investigación sigue su curso con los registros pertinentes, el PP ha optado por la prudencia y la normalidad institucional. Ante la duda sobre la situación procesal exacta de los implicados durante la mañana -Muñoz comentó que al parecer estaban «retenidos» para recabar información, aunque se confirmó la detención-, la prioridad ha sido no atacar al mensajero. Una postura que busca evidenciar que, ante la corrupción o las sospechas, no todos los partidos reaccionan atacando al Estado de Derecho.