En peligro una gran tradición española: un pueblo de Granada prohíbe sacar sillas a la puerta de casa
La Policía Local recuerda que la ocupación de la vía pública sin permiso está regulada y puede ser sancionada
El aviso municipal desata una oleada de críticas por limitar una costumbre muy arraigada en pueblos españoles


La Policía Local de Santa Fe, en Granada, ha prohibido sacar sillas y mesas a la puerta de casa, una costumbre muy arraigada en numerosos pueblos españoles. Esta práctica tradicional de sentarse en la calle para conversar con vecinos ha sido señalada como una infracción por ocupar la vía pública sin autorización municipal.
En muchas localidades, especialmente durante las noches de verano, es habitual ver a grupos de vecinos, en su mayoría personas mayores, charlando al fresco frente a sus viviendas. Sin embargo, esta escena típica se enfrenta ahora a la normativa municipal, que regula el uso del espacio público. «Sabemos que sacar sillas o mesas a la puerta es tradición en muchos pueblos, pero la vía pública está regulada. Si la Policía pide retirarlas, hazlo por respeto y convivencia. Con civismo y sentido común no hay molestias», ha comunicado la Policía Local de Santa Fe a través de sus redes.
Sabemos que sacar sillas o mesas a la puerta es tradición en muchos pueblos, pero la vía pública está regulada. Si la Policía pide retirarlas, hazlo por respeto y convivencia. Con civismo y sentido común no hay molestias. ¡Gracias por colaborar! pic.twitter.com/Qvr6CftpZS
— Policia Local (@PoliciaLocalSF) May 27, 2025
La publicación, acompañada por una imagen de mujeres mayores sentadas en la calle, ha generado una fuerte polémica y más de 1,7 millones de visualizaciones. Muchos usuarios han criticado que se permita ocupar aceras con terrazas de bares, mientras se limita una costumbre vecinal gratuita. «Todo el mundo sabe que las aceras son para las terrazas de los bares. El ocio gratuito de charlar con las vecinas no cabe en esta sociedad», ironiza una usuaria.
La regulación varía según el municipio. En ciudades como Madrid o Barcelona, las sanciones por ocupar la vía pública sin permiso pueden alcanzar los 750 euros. Sin embargo, hay excepciones: en Cullera (Valencia), la ordenanza reconoce como «tradición histórica» el sacar sillas a la calle y lo permite sin necesidad de autorización.
Pese a la controversia, la Policía Local insiste en que la prioridad es garantizar la convivencia y el respeto al espacio común. Las ordenanzas permiten ordenar la retirada inmediata de mobiliario no autorizado y, en caso de incumplimientos reiterados, incluso revocar licencias de ocupación.