Andalucía

La impunidad de los inmigrantes ilegales: arrestado en Sevilla por 57ª vez pese a tener orden de expulsión

En la noche del pasado domingo, un hombre de 40 años fue detenido en Sevilla por agentes de la Policía Local tras ser sorprendido robando baterías de coches.

El presunto ladrón, del que no ha trascendido su nacionalidad, había sido detenido ya en 56 ocasiones con anterioridad y reside ilegalmente en España, dado que sobre él recae una orden de expulsión desde el pasado mes de junio, hace ya ocho meses. El delincuente no sólo sigue en territorio nacional, sino que sigue delinquiendo.

Horas después, pasadas las tres de la madrugada, otro hombre de 43 años era detenido por el mismo motivo: sustraer baterías de vehículos. En este caso, el sospechoso constaba de 17 arrestos previos en su currículum delictivo.

Pillados in fraganti

El primero de los casos tuvo lugar en torno a la medianoche, cuando un anónimo alertó a la Sala del 092 de un varón que se encontraba sustrayendo la batería de un turismo ubicado en la calle Playa de Valdelagrana. El vecino aportó la descripción del susodicho e informó de que había huido por la avenida de San Lázaro.

El testigo relató que primero lo vio introducirse en un turismo rebuscando en el interior y, al percatarse de su presencia, el individuo salió sin mascarilla y con intención de disimular. Poco después, desde el balcón, el testigo presenció cómo sustraía la batería.

Tras la llamada, una patrulla de la Policía Local de Sevilla que se encontraba en las inmediaciones localizó en la esquina de la avenida de San Lázaro con la calle Poeta Fernández de los Ríos a un hombre cuyas características coincidían con los detalles descritos, y que, al ver llegar a los agentes, trató de ocultarse bajo un vehículo estacionado.

La Policía Local reconoció al sospechoso de ocasiones anteriores, ya que al parecer se trata de un habitual del robo de baterías en la capital hispalense.

En el segundo de los casos, un vigilante alertó al 092 de que había visto a un hombre estacionar una furgoneta junto a un taller ubicado en la calle Pino Central para saltar a continuación una valla de unos 4 metros.

La patrulla que se presenció en el lugar de los hechos vio moverse a un hombre que coincidía con las características. Al volver a saltar la valla hacia el exterior, los agentes procedieron a su detención. Los policías comprobaron que a tres de los camiones que se encontraban dentro de la nave les habían sido sustraídas las baterías.