El hombre que ha dejado inconsciente a un sacerdote de Málaga gritaba: «¡Estoy harto de los masones!»
El párroco agredido no conocía de nada al violento, que le agredió sin mediar palabra
Testigos de los hechos aseguran que el hombre estaba deambulando por la calle gritando


El párroco de la iglesia de la Amargura, en Málaga, permanece hospitalizado tras ser brutalmente agredido el pasado lunes por la noche en la plaza de San Juan de la Cruz. El sacerdote, cuyo estado de salud es estable aunque bajo observación médica, recibió un fuerte golpe en la cara que lo dejó inconsciente y le provocó un derrame cerebral al caer al suelo. El autor de la agresión, un hombre de unos 35 años y complexión corpulenta, huyó del lugar tras proferir un grito que ha dejado perplejos a los testigos: «¡Estoy harto de los masones!».
Según ha trasladado el párroco de El Salvador —compañero del sacerdote agredido y testigo directo del suceso—, ambos religiosos habían asistido a una conferencia y se dirigían a su vehículo cuando el individuo se acercó de forma repentina. «Fue todo muy rápido», explica el cura de El Salvador. «Un varón se aproximó gritando algo sobre los masones y, sin mediar palabra, se abalanzó sobre nosotros. Yo logré apartarme a tiempo, pero mi compañero no tuvo tanta suerte: recibió un impacto tremendo en la cara y, al caer, se golpeó la cabeza contra el suelo».
El sacerdote agredido quedó inconsciente en el acto. Mientras el atacante se alejaba, el párroco de El Salvador corrió a auxiliar a su compañero y alertó a los servicios de emergencia. Algunos viandantes que presenciaron la escena se acercaron para ayudar: una pareja les proporcionó una manta y les acompañó hasta la llegada de la ambulancia. «Una de las personas que se detuvo a ayudarnos comentó que había visto minutos antes a un hombre muy alterado, caminando solo por la calle y dando voces», añade el sacerdote en su testimonio.
El párroco de la Amargura recuperó la consciencia poco después, aunque permaneció aturdido durante varias horas. Fue trasladado de inmediato a un centro hospitalario, donde los médicos detectaron un derrame en la cabeza. Según el protocolo médico, el sacerdote permanece ingresado en el área de observación durante al menos 48 horas para evaluar si el hematoma se reabsorbe de forma natural. «Está despierto y orientado, aunque dolorido. Confiamos en que pueda resolverse favorablemente en las próximas horas», señala el párroco de El Salvador, quien ha estado en contacto con el equipo médico.
Lo que más desconcierta a los implicados es el aparente carácter fortuito del ataque. «No conocemos al agresor de nada», asegura el testigo. «Además, ninguno de los dos llevábamos el clergyman puesto, así que no creo que nos atacara por ser sacerdotes. Todo apunta a que fue algo espontáneo, quizás relacionado con el estado alterado de esa persona». La mención a los masones, añade, les resulta inexplicable: «No sé qué pudo llevarle a decir eso, pero estaba fuera de sí».
La Diócesis de Málaga ha confirmado que, por el momento, no se ha presentado denuncia por lo sucedido, y las autoridades continúan investigando. Agentes de la Policía Local acudieron al lugar tras el aviso, realizado pasadas las 23:00 horas del lunes, y realizaron batidas por la zona sin éxito en la localización del agresor. El caso ha sido derivado a la Policía Nacional, que ha recibido el parte de intervención correspondiente.
Mientras tanto, la comunidad parroquial de la Amargura sigue pendiente de la evolución de su párroco, confiando en su pronta recuperación. El suceso, tan insólito como violento, ha dejado una mezcla de asombro y preocupación en Málaga, donde los vecinos se preguntan qué pudo llevar a un hombre a desatar su furia contra dos sacerdotes al grito de una acusación tan peculiar.
Temas:
- Agresiones
- Málaga
- Sacerdotes