Un meteorito ha cruzado este fin de semana el cielo de varias provincias andaluzas dejando a su paso una impresionante estela de color verde. El fenómeno fue provocado por una roca proveniente de un asteroide que entró en la atmósfera a 70.000 kilómetros por hora y que ha dejado imágenes espectaculares difundidas en las redes sociales.
La bola de fuego se dejó ver en la noche del pasado viernes, poco antes de las 20:30 horas, principalmente en el centro y sur de España y Portugal, aunque su magnitud también hizo posible que se observara desde algunos puntos de Marruecos.
Uno de los vídeos que mejor mostró el meteorito fue grabado en Granada, en la carretera A-44, a la altura del embalse de Cubillas. «Imagínate cómo de grande se vio en persona», comenta el joven que capturó el momento. Otros usuarios han afirmado haberlo visto desde Málaga, Cádiz, Ceuta o Tánger, y todos ellos han quedado fascinados. «Impresionante, lo tuve justo al lado», «fue una pasada», señalan los afortunados que pudieron contemplar el firmamento en ese preciso instante.
En otro orden de cosas, un equipo de investigadores de las universidades de Chicago, Libre de Bruselas y ETH Zurich ha descubierto en la Antártida un meteorito de 7,6 kilos, lo que lo sitúa entre los cien más grandes hallados en este continente.
La Antártida es uno de los mejores lugares del mundo para encontrar meteoritos, principalmente porque es un desierto y las condiciones secas limitan el grado de degradación que experimentan los aerolitos. El paisaje también lo hace ideal, ya que estas oscuras rocas espaciales destacan claramente en la superficie helada. Incluso si se hunden en el hielo, el movimiento de los glaciares vuelve a exponerlos a la superficie.
Un equipo internacional ha regresado de la Antártida con cinco nuevos meteoritos, incluido uno de 7,6 kilos de peso. Maria Valdés, científica del Museo Field y de la Universidad de Chicago, estima que de los alrededor de 45.000 meteoritos recuperados en la Antártida durante el siglo pasado, sólo un centenar alcanzan o superan ese tamaño.
«El tamaño no necesariamente importa con los meteoritos e incluso lo más pequeños pueden tener un increíble valor científico, pero encontrar uno tan grande es raro y realmente emocionante», señala Valdés. La científica destaca que estudiar meteoritos nos ayuda a conocer mejor nuestro lugar en el universo: «Cuanto más grande sea el tamaño de la muestra de los meteoritos mejor podemos entender nuestro sistema solar y a nosotros mismos».
El meteorito de 7,6 kilos hallado en la Antártida.
El equipo exploró los emplazamientos de meteoritos cartografiados usando imágenes por satélite y los cinco aerolitos serán analizados por el Royal Belgian Institute of Natural Sciences.
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