Andalucía

Condenados por violar a una chica en Sevilla que se negó a bailar para ellos: «Esto queda entre nosotros»

El abogado de la víctima denuncia que "hubo una clara analogía con el caso de la Manada"

La Audiencia de Sevilla ha condenado a dos jóvenes a dos años de internamiento por violar en 2018 a una chica en Dos Hermanas (Sevilla), por entonces de 16 años, después que ésta se negara a bailar para ellos, supuesto «premio» acordado por los condenados para quien ganase una partida de cartas.

Los hechos tuvieron lugar el 5 de octubre de 2018 en una vivienda de la localidad sevillana cuando, tras negarse la joven a realizar dicho baile, los procesados la introdujeron en un dormitorio y la obligaron a practicarles una felación tirándole del pelo: «Esto queda entre nosotros».

Tal y como ha adelantado Diario de Sevilla, los jóvenes han sido condenados, además de a dos años de internamiento, a tres de libertad vigilada y a pagar 10.000 euros a la víctima en concepto de indemnización. También deberán acudir a talleres de educación sexual.

La defensa se basó en las redes sociales

El abogado de la víctima, Antonio Rubio García, en declaraciones a Diario de Sevilla, señala que «hubo una  clara analogía con el caso de la Manada», dado que la defensa se centró «en el ataque y demérito de la víctima» aportando fotos de las redes sociales de la joven «haciendo ver que no era compatible que después de más de un año intentase rehacer su vida y salir con su familia y amigos».

La Audiencia provincial, por su parte, ha recalcado que «el delito se vio favorecido por la superioridad física de ambos denunciados, la escasa iluminación del dormitorio, el volumen de la música y la notable vulnerabilidad de la menor».

Los acusados argumentaron que «el ambiente era de broma, un juego consentido por la menor, que en ningún momento la forzaron», y que ella denunció los hechos para no tener problemas con su novio.

«O cuentas hasta tres o te ahogo»

La adolescente, que jugaba a las cartas con otros cuatro chicos, se negó desde un principio a realizar el baile presuntamente acordado. Cuando entró a la fuerza en la habitación, volvió a negarse y dos de los jóvenes optaron por irse.

No así uno de los acusados, que la arrojó sobre la cama y se tumbó sobre la víctima, según detalla el citado periódico, para después, con la ayuda del otro joven condenado, quitarle la camiseta y el sujetador. Tras tocamientos, la obligaron a practicarles una felación poniéndola de rodillas a la fuerza y tirándole del pelo, mientras le empujaban la cabeza y la forzaban a contar hasta tres o «la ahogaban».

Acto seguido de producirse la violación, la joven relató los hechos a otro de los chicos que con los que había estado jugando a las cartas, manifestando que le «habían obligado a realizarles una felación». El testigo de la denuncia alegó que la vio «angustiada, silenciosa y pensativa». La víctima denunció la violación en una comisaría y acudió después a un Centro de Salud.