Andalucía
Restricciones Feria de Abril

El Ayuntamiento socialista de Sevilla prohíbe la venta de alcohol en comercios cercanos a la Feria

El Ayuntamiento de Sevilla del socialista Antonio Muñoz prohibirá a los establecimientos del barrio de Los Remedios la venta de todo tipo de bebidas «susceptibles de ser consumidas en la vía pública» durante la Feria de Abril. Una medida que busca evitar la práctica del botellón, pero que los comerciantes califican de «desmesurada». «El perjuicio que causa a consumidores y empresas es mayor que el daño que se pretende evitar», lamentan.

Concretamente, las normas del Ayuntamiento hispalense publicadas este jueves en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) para el «funcionamiento de determinados locales de hostelería y esparcimiento durante la Feria» prohíben a establecimientos de Los Remedios vender durante las tardes y las noches «bebidas susceptibles de ser consumidas en la vía pública, en cualquier tipo de envase (vidrio, latas, plástico y similares), ni hielo», salvo en el caso de «agua y refrescos en envases de plástico de 500 centilitros de capacidad máxima, y café, lácteos e infusiones en vasos de cartón para consumo unipersonal».

Tras conocerse las restricciones, la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), la Confederación Provincial de Empresarios de Industria y Comercio de Alimentación (FEICASE) y la Confederación Provincial de Comercio, Servicios y Autónomos de Sevilla (Aprocom) han lamentado que las medidas son «desmesuradas y vulneran los principios de seguridad jurídica, proporcionalidad, necesidad y eficiencia, afectando negativamente a distintos sectores empresariales que, por otra parte, comparten la necesidad de luchar contra el botellón, si bien entienden que la forma propuesta no constituye la mejor manera de conseguirlo».

Las citadas organizaciones empresariales no comparten que no se permita expender, desde las 15:00 hasta las 8:00 horas, por parte de los establecimientos relacionados en las zonas de Los Remedios afectadas por esta norma, «bebidas susceptibles de ser consumidas en la vía pública», tanto alcohol «como un brick de leche, de zumo o de batido, en cualquier tipo de envase de vidrio, lata, plástico o similares; ni tampoco hielo, lo que, además, perjudica a los miles de consumidores, usuarios residentes y trabajadores de estas zonas, que ya de por sí se ven afectados en este periodo de Feria por muchas restricciones, y que no siempre pueden alterar sus horarios de compra y/o desplazarse fuera del perímetro afectado».

«En los términos propuestos por el Ayuntamiento, esta normativa carece de proporcionalidad dado que el perjuicio que causa a consumidores y empresas es mayor que el daño que se pretende evitar, así como de eficiencia y necesidad por cuanto no garantiza el resultado perseguido», consideran. Además, desde estas asociaciones empresariales creen que este tipo de restricciones, «a la hora de la verdad, benefician a otro tipo establecimientos o bazares menos controlados».

La CES, FEICASE y APROCOM entienden así que se tomen medidas excepcionales en periodos como el de Feria y comparten el objetivo de luchar contra el «botellón», por lo que en este sentido defienden que siempre han «mostrado espíritu de colaboración, disponibilidad y diálogo con el Ayuntamiento, como se ha demostrado en Semana Santa».

De este modo, apuestan por «alternativas más proporcionadas y razonables, en cuanto a la limitación de bebidas, de productos y de horarios» y solicitan abordar «nuevas propuestas».

El Ayuntamiento, por su parte, argumenta que la norma publicada en el BOP «es exactamente la misma que en la Feria de 2019 y ya se había trasladado a los empresarios», con lo que «no hay cambios».