Andalucía

Andalucía frena el abuso del lenguaje inclusivo en colegios para facilitar la comprensión de textos

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha decidido poner freno al abuso del lenguaje inclusivo en colegios e institutos. En las instrucciones remitidas por el departamento de Javier Imbroda para la selección de los libros de texto en etapa preuniversitaria, se establece que deberán emplearse «términos genéricos que mantengan la neutralidad, evitando los desdoblamientos abusivos».

La Junta opta así por evitar un lenguaje farragoso, decantándose por textos inteligibles que incluyan «valores que favorecen la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia», así como «contenidos y actividades que promuevan la práctica real y efectiva de la igualdad».

Unas directrices que buscan erradicar dobleces en textos como «americanos y americanas», un gasto inútil de tinta y papel patente en ejemplos como el siguiente: un libro de Geografía e Historia de la Editorial Vicens Vives para alumnos de 2º de ESO en Andalucía señala que «a los musulmanes y musulmanas que aceptaron bautizarse se les dio el nombre de moriscos y moriscas».

El mismo texto recoge que «en 1942 se instó a todos los judíos y judías a convertirse al cristianismo (…). Los nuevos cristianos y cristianas recibieron el nombre de conversos y conversas (…). Tras la conquista de Granada, se garantizó a los musulmanes y las musulmanas la práctica de su religión».

Andalucía sigue así los pasos de países como Francia, que el pasado mes de mayo prohibió el uso del lenguaje inclusivo en los colegios por suponer «un obstáculo para la lectura y la comprensión».

Un debate que desde hace años divide a lingüistas, feministas y comunidad educativa, pero en el que la Junta, respetando la equidad, defiende la fluidez del lenguaje.

El Gobierno andaluz procede así a «derogar las Instrucciones de 14 de junio de 2018, de la Dirección General de Participación y Equidad y de la Dirección General de Ordenación Educativa, sobre los criterios para la selección de los libros de texto y para la elaboración de materiales curriculares sin prejuicios sexistas o discriminatorios», procediendo a dictar las nuevas instrucciones:

1. Inclusión del conocimiento y el respeto a los valores recogidos en la Constitución Española y en el Estatuto de Autonomía para Andalucía.

2. Incorporación de contenidos que tome en consideración el fortalecimiento del respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y la transmisión de aquellos valores que favorecen la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia, como recoge la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

3. Introducción de contenidos y actividades que promuevan la práctica real y efectiva de la igualdad, la adquisición de hábitos de vida saludable y deportiva y la capacitación para decidir entre las opciones que favorezcan un adecuado bienestar físico, mental y social para sí y para los demás.

4. Integración de aspectos relativos a educación vial, de educación para el consumo, de salud laboral, de respeto a la interculturalidad, a la diversidad, al medio ambiente y para la utilización responsable del tiempo libre y del ocio.

5. Incorporación de contenidos y de actividades relacionadas con el medio natural, la historia, la cultura y otros hechos diferenciadores de Andalucía, para que sean conocidos, valorados y respetados como patrimonio propio.

6. Utilización de un lenguaje equitativo, usando términos genéricos que mantengan la neutralidad, evitando los desdoblamientos abusivos.

7. En los casos que incluyan imágenes, procurar evitar efectos discriminatorios, respetando la presencia equilibrada de personas en cuanto a edad, prácticas sociales y profesionales, aspecto físico, origen étnico o cultural.