Andalucía
El socialismo andaluz se agrieta

La amnistía rompe al PSOE andaluz: dirigentes y diputados trasladan su rechazo a Espadas

En las filas del PSOE de Andalucía la corriente de oposición a la amnistía que negocia Sánchez para los golpistas catalanes es creciente, pero silenciosa de momento

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La amnistía va camino de conseguir algo que no logró ni la Ley Montero: romper al PSOE. Tanto es así que en Andalucía son muchos, muchísimos, los dirigentes y diputados en el Parlamento regional que se oponen a plegarse a las condiciones de un Carles Puigdemont que tiene la sartén de la investidura de Sánchez por el mango. De momento es una corriente silenciosa, que expresa su queja en sus círculos privados o de partido, no en público. Eso sí, alguno de ellos ya ha llegado a trasladarle al secretario general del PSOE andaluz (PSOE-A), Juan Espadas, el malesar por la amnistía que negocia Sánchez. Pero la frialdad con la que han sido recibidas sus posturas ha propiciado que en San Vicente, sede del socialismo andaluz, el silencio esté convirtiéndose en un incómodo contexto.

Tal es la situación que fuentes próximas a estos cargos públicos del PSOE andaluz que se oponen a la amnistía aseguran que «ni locos» van a seguir trasladando estas quejas a Juan Espadas, marioneta de Pedro Sánchez en Andalucía. Y es que quien lo ha hecho ya figura en una lista negra, en cuyos primeros puestos aparecen Felipe González y Alfonso Guerra. Los díscolos lamentan que al sanchismo ni se le puede toser, y esta ‘dictadura’ de pensamiento único -la de Pedro Sánchez- ha generado que al rechazo a la amnistía se le sume ahora también un creciente malestar interno al comprobar que no pueden dar su opinión en un asunto políticamente tan trascendental.

Así las cosas, la tensión se puede palpar en San Vicente. Cada vez son más las voces discordantes con la amnistía y contra las demás condiciones que exige Carles Puigdemont para investir de nuevo a Pedro Sánchez. Apenas Juan Espadas, líder del PSOE-A, Manuel Pezzi, presidente del PSOE-A, y Rafael Escuredo, ex presidente de la Junta socialista de Andalucía, están a favor de hacer todo lo posible por que Sánchez vuelva a la Moncloa.

Quienes añoran a ese PSOE constitucionalista y libre se ven ahora con la mordaza puesta por el miedo a entrar en la lista negra de Pedro Sánchez y acabar expulsados como Nicolás Redondo o como muchos otros que en Andalucía han osado a desobedecer a Ferraz.

En este contexto, por si todo esto fuera poco, no son pocos los afiliados socialistas que han trasladado a sus delegaciones territoriales su más firme intención de darse de baja del PSOE si consuma una investidura de Sánchez lograda gracias a una amnistía que colisiona con la democracia constitucional.

Espadas, marioneta de Sánchez

En esta tesitura, el actual líder regional del PSOE se siente cada vez más entre la espada de Sánchez y la pared de los socialistas andaluces. En cualquier caso, el que también fuera alcalde de Sevilla tiene más que clara su postura: seguir respaldando a un Sánchez que apostó por él para quitarse de en medio a Susana Díaz.

Juan Espadas, de hecho, ha aplaudido la expulsión del PSOE del que fuera secretario general del Partido Socialista de Euskadi Nicolás Redondo Terreros, que ha criticado la amnistía a los presos independentistas catalanes que urde Pedro Sánchez para anclarse en la Moncloa. En 2021, entonces como alcalde de Sevilla, Espadas inauguró una calle en la ciudad hispalense en homenaje a Nicolás Redondo padre, ex diputado socialista y ex líder de UGT. Ahora, sin embargo, se pliega a un Pedro Sánchez obsesionado por aferrarse al poder, aún a costa de desdecirse de lo que él mismo decía tiempo atrás contra la amnistía y de lo que, durante décadas, fue el alineamiento del PSOE con la Constitución. Posición histórica ésta que Felipe González y Alfonso Guerra se están encargando de recordar en voz alta.