El socialista Redondo clama contra la amnistía: «Detrás vendrán más cosas, el PSOE de González ha muerto»
Borbolla se suma a los históricos socialistas que rechazan la amnistía: «Sería ciscarse la Constitución»
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Felipe González avisa a Sánchez: «En la Constitución no caben ni la amnistía ni la autodeterminación»
Felipe González, Alfonso Guerra, Ramón Jáuregui, José Rodríguez de la Borbolla… Es la retahíla de históricos socialistas que han alzado la voz contra la posible amnistía para los presos catalanes del ‘procès’ que urde Pedro Sánchez para perpetuarse en la Moncloa. Una lista a la que se ha sumado este viernes el ex secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Nicolás Redondo Terreros, que ha instado al PSOE a «no tirar por la borda» lo que «se consiguió» con la Transición y la Constitución de 1978, «el periodo más brillante en libertad de la historia moderna española», con el único fin de «llegar a un Gobierno». «El PSOE de Felipe (González), de Alfonso (Guerra), de (José Rodríguez de la) Borbolla, de mi padre, ha muerto», ha sentenciado.
El ex dirigente socialista vasco ha trasladado este mensaje al hilo de las posibles negociaciones entre el PSOE y fuerzas independentistas y nacionalistas para propiciar una nueva investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
A propósito de la amnistía para los instigadores del proceso independentista catalán vinculado al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 que reclaman Junts y su líder, Carles Puigdemont, Redondo ha indicado que cree que sí está «probablemente hecha y definida» una «ley de amnistía», y «están esperando el mejor momento para sacarla adelante».
«Si no, no tendría sentido todo lo que está sucediendo», ha añadido el ex líder del PSE en una entrevista en Canal Sur Radio, remarcando que «todos los partidos» del llamado «frente amplio progresista» se unieron para votar la composición de la actual Mesa del Congreso de los Diputados que preside la socialista Francina Armengol, con lo que «ya se perdieron todas las vergüenzas».
«Entonces, lógicamente, dirán que si hemos perdido las vergüenzas, vamos a coger por lo menos el botín», ha señalado, advirtiendo también de que el PSOE «nunca ha tenido tan poco poder local y autonómico como tiene hoy», ya que las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo «fueron un auténtico desastre» para los socialistas, «no por votos, pero sí por pérdida de poder institucional».
«Mantener el chiringuito»
De esta manera, el PSOE «hoy está en esa situación deprimida, famélica, en cuanto al poder institucional local y autonómico», y «la única forma de mantener el chiringuito es estar en el Gobierno», ha argumentado Redondo, que frente a ello ha defendido que «la política no debe ser nunca una profesión», sino que es «una opción vital» en la que «entras, haces el servicio, y en ocasiones te tienes que ir».
Tras subrayar la responsabilidad de los militantes socialistas que «no se oponen» a las directrices de Pedro Sánchez -el líder del PSOE que «decide muy personalmente» al frente del partido, ha recalcado-, ha añadido que él «quiere» al PSOE al que su padre, el histórico dirigente de UGT Nicolás Redondo, perteneció «toda su vida», y ha reivindicado el papel tanto de su progenitor como de su abuelo, que se vio sometido a «penas de muerte» y a varias detenciones, la última de ellas cuando tenía 66 años, según ha relatado.
«Ellos lucharon por este país para conseguir la Transición del 78, y todo lo que se consiguió, el periodo más brillante en libertad de la historia moderna española, no lo podemos tirar por la borda por llegar a un Gobierno», ha sentenciado, apostillando que quiere «mucho al PSOE, pero como nos estamos jugando algo tan importante, me veo en la obligación de decir que no estoy de acuerdo».
Redondo se ha reivindicado como «un optimista informado» que entiende que «estamos en una situación muy difícil» en la que «hemos abierto la puerta a lo desconocido», y en ese sentido ha lamentado que, «si se aprueba la amnistía, y detrás vendrán otras cosas, no sabemos dónde vamos a ir a parar».
En todo caso, ha concluido que ya solamente con la aprobación de una amnistía se daría un «golpe al sistema del 78 muy contundente», y ha sostenido que ve «muerto» el PSOE «de Suresnes, de Felipe (González), de Alfonso (Guerra), de (José Rodríguez de la) Borbolla, de mi padre», Nicolás Redondo.