Sánchez propone a Zarzuela acompasar su llegada al desfile a la del Rey para amortiguar la pitada

Pedro Sánchez teme una nueva pitada durante el desfile militar del Día de la Fiesta Nacional del 12 de octubre. De ahí, que Moncloa esté tratando de modificar la planificación de las llegadas al acto acercando lo máximo posible la del presidente del Gobierno a la del Monarca, con el fin de mitigar los abucheos a Sánchez con los aplausos al Rey. Además de la escaleta, también han pedido modificar la colocación del público, alejándolo visualmente de la llegada del presidente.

Hasta ahora, la previsión era que Sánchez llegase a la plaza de Neptuno a través de la de Cánovas del Castillo con algo más de media hora de antelación. Pero Moncloa está tratando de cambiar el protocolo con los organizadores del desfile: el Ministerio de Defensa y la Casa del Rey. Por el momento, los actores implicados no han logrado cerrar aún la escaleta. La voluntad de Sánchez, en las negociaciones que se están llevando a cabo, es llegar apenas unos minutos antes que el Rey.

Su apuesta por la amnistía en el marco de la negociación con los partidos separatistas ha provocado una desafección importante con el gabinete de Sánchez. Un descontento que, como ocurrió en años anteriores, puede visualizarse en su llegada al desfile de las Fuerzas Armadas.

En los últimos dos años, Pedro Sánchez ha recibido fuertes abucheos por parte de los españoles durante la celebración del desfile 12 de octubre. Este lunes, durante su reunión con Alberto Núñez Feijóo, ya le pidio «contención» a la hora de «agitar la calle» el día de la Fiesta Nacional. Como si fuera el actual líder del PP el que instigase un clamor popular.

Según establece el protocolo, que Sánchez incumplió el año pasado, el presidente del Gobierno es el penúltimo en llegar a la tribuna de honor. Al jefe del Ejecutivo le esperan en el lugar la ministra de Defensa, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, la presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde de Madrid. Tras un saludo a todos ellos, los cinco deben esperar de pie a los Reyes y a la princesa de Asturias.

Hace justo un año, sin embargo, Sánchez hizo esperar al Jefe del Estado, al llegar tarde de forma premeditada al acto. El Rolls Royce de Patrimonio Nacional que trasladaba a los Reyes tuvo que esperar algo menos de un minuto, ya que el presidente del Gobierno no había llegado a tiempo. Los servicios de protocolo de la Casa del Rey instaron al monarca a esperar dentro el coche. Algo que generó cierto enfado en Zarzuela.

El desprecio de Sánchez al Rey

Los conductores de los Reyes, que circulaban a una velocidad lenta para que los españoles presentes en las aceras pudieran verles al paso, fueron ralentizando aún más porque no había llegado el presidente del Gobierno a la línea de autoridades que deben recibir a Felipe VI y Letizia.

El Jefe del Estado tuvo que aguardar un minuto en el interior de su vehículo a que llegara el Audi oficial de Sánchez. Un intento del presidente por sortear una pitada que finalmente se produjo. Y con gran intensidad, ya que incluso fue comentada por los locutores de TVE ante la imposibilidad de ocultarlos.

Se trata de un protocolo que se viene cumpliendo desde hace décadas que establece que el presidente del Gobierno debe ser la penúltima autoridad en llegar a la zona, ser recibido por el ministro de Defensa, y juntos esperar la bajada del Rey de su vehículo. En 2022, fue el Rey quien esperó a Sánchez.

Éste no es el único desplante del líder del PSOE al Jefe del Estado. Hace unos días, sin ir más lejos, volvió a situarse por delante del Rey al caminar por La Alhambra de Granada durante la recepción a los líderes europeos que participaban en la Conferencia Política Europea. Algo que ya había hecho meses antes en la inauguración del AVE a Murcia.

Desfile del 12 de octubre

El desfile militar por el Día de la Fiesta Nacional que se celebra la mañana del 12 de octubre se lleva a cabo, como es tradición, con las tropas desfilando por el centro de Madrid. Este año, el Ministerio de Defensa ha cambiado el recorrido, pasando del Paseo de la Castellana al Paseo de Recoletos. Un desfile en el que participan no sólo las Fuerzas Armadas sino también, efectivos de la Policía Nacional, Guardia Civil y Salvamento Marítimo, con vehículos terrestres y aeronaves.