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Sánchez obliga a las empresas a decir lo que ganan sus empleados pero oculta el sueldo de su mujer

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Una de las nuevas medidas del Gobierno de Pedro Sánchez para combatir la desigualdad laboral es obligar a las empresas a informar del sueldo que cobran sus trabajadores. Paradójicamente, tras la polémica generada por el fichaje de Begoña Gómez por el Instituto de Empresa, La Moncloa ha rechazado informar de su salario y dar cualquier tipo de explicación sobre el asunto. Tampoco se revela cuánto cobra la mujer de Sánchez como co-directora de un máster en ‘fundraising’ en la Universidad Complutense de Madrid, de titularidad pública.

La iniciativa de los socialistas se recoge en una proposición de ley presentada esta legislatura en el Congreso de los Diputados, según la cual,  y bajo la intención de combatir la discriminación de género, las empresas de más de 50 trabajadores (o más de seis, con representación sindical) deberán llevar en un registro «con los valores medios de los salarios, los complementos salariales y las percepciones extrasalariales de su plantilla, desagregados por sexo». Los trabajadores podrán acceder a estos datos, tanto a petición propia, como a través de sus representantes y, en caso de no cumplir esta obligación, la empresa podrá ser multada con hasta el 1,30% de su masa salarial.

La Moncloa se ha negado a dar información sobre el sueldo de Begoña Gómez como directora del ‘Africa Center’ del Instituto de Empresa. Un contrato que ha sido muy criticado, sobre todo tras revelar OKDIARIO que la esposa del presidente del Gobierno obtuvo su titulación en un centro no oficial, y por tanto no está licenciada, como asegura.

En fuentes gubernamentales se han remitido a la privacidad de Gómez para evitar responder a las solicitudes de información por parte de este periódico, y consideran que la obligación de transparencia es exigible a cargos públicos, pero no a este caso, donde sería, aluden, una «transgresión del derecho a la vida privada» de la mujer del líder socialista.

De igual modo, La Moncloa tampoco ha ofrecido datos sobre lo que cobra como co-directora de dos títulos propios vinculados a la captación de fondos en ONG’s en la Universidad Complutense.

Desde el IE también se rechazan las explicaciones alegando que se trata de una institución privada, y por tanto, con confidencialidad sobre la información retributiva de sus empleados.

El sueldo de Gómez, no obstante, es competitivo, de acuerdo al nivel salarial del IE, un instituto de reconocido prestigio internacional y a sus responsabilidades, en un puesto de alta dirección.  A partir de septiembre, se ocupará de la puesta en marcha de su nuevo centro, una de las apuestas estratégicas del IE, orientado a promover «la innovación, el liderazgo ejecutivo, el emprendimiento y el desarrollo de proyectos de acción social en el continente africano».