El peluquero yihadista de Mataró ingresa en prisión acusado de integración en banda terrorista
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha acordado este viernes prisión provisional sin fianza para El Mostafa B.B., el peluquero detenido el pasado lunes en Mataró (Barcelona), por un presunto delito de integración en organización terrorista, al existir indicios de que realizó labores de adoctrinamiento como ‘agente activo’ del yihadismo tanto en Mataró, donde residía, como en Barcelona y Tarragona.
El auto de prisión, dictado tras la comparecencia del detenido ante el juez Pedraz, destaca que éste había sido captado por una célula salafista yihadista, que operaba en una zona marroquí entre las ciudades de Tánger y Salé. Su labor «la realizaría en un local peluquería que regentaba y en domicilios privados organizando al efecto las oportunas reuniones», señala Pedraz en su auto.
De este modo, según la investigación, captó y adoctrinó al otro investigado en esta operación, Omar K., mantuvo contactos con individuos integrados en otras células yihadistas, y con el fin también de enviar muyahidines a Siria.
Entre los indicios contra él, figuran los datos de una comisión rogatoria a Marruecos en la que un miembro de la célula terrorista le implica, seguimientos y vigilancias en la peluquería, observaciones telefónicas, actividades en redes sociales y conversaciones por ‘whatsapp’ con un combatiente en la zona sirio-iraquí, así como la declaración del otro investigado, Omar K., que ratifica el adoctrinamiento y captación por parte del enviado ahora a prisión. El Mostafa nació en Tetuan (Marruecos) y tiene 46 años.
La operación se inició por parte de especialistas del Servicio de Información de la Guardia Civil a finales de 2015 gracias a la cooperación con servicios policiales de varios países, al detectarse la actividad en Internet de varios individuos que consumían propaganda de las diferentes plataformas asociadas a grupos terroristas.
Desde la elevación al nivel 4 de Alerta Antiterrorista el pasado 26 de junio de 2015, la Guardia Civil ha potenciado todas las investigaciones relacionadas con este tipo de estructuras de propaganda, captación y financiación, especialmente en el ámbito del ciberespacio y con especial seguimiento de las conexiones entre residentes en España y otras personas encuadrados en grupos terroristas en el exterior.