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Helicópteros, drones y alta tecnología para proteger nuestros bosques

Con la llegada del verano se encienden las alarmas con respecto a los incendios forestales, sobre todo si tenemos en cuenta los factores climáticos como la falta de lluvia, el fuerte viento en algunas zonas de nuestro país y las altas temperaturas que se alcanzan en época estival. De hecho, según las últimas previsiones de la AEMET, se espera un verano «muy caluroso», uno de los más cálidos de los últimos 30 años.

En este escenario, sin duda, la suma de prevención innovación y nuevas tecnologías es la mejor herramienta para disminuir al máximo el riesgo de incendios sobre todo en aquellas zonas donde conviven masas forestales con las líneas eléctricas que garantizan el suministro eléctrico del país.

Tridente de prevención

En esto, precisamente, están enfocados los trabajos de prevención de la Campaña de Verano que está desarrollando Endesa a lo largo de sus redes de distribución. Un plan organizado en tres ejes: poda especializada alrededor de las líneas eléctricas e inspecciones de las mismas a través de helicópteros y drones que captan cualquier incidencia y garantizan el suministro eléctrico de las zonas en las que están presentes. En estos trabajos de mantenimiento preventivo, e-distribución, la filial de Redes de Endesa, va a invertir un total de 58,3 millones de euros este año.

Francisco López, responsable de Alta Tensión de Endesa en Cataluña, explica que esta campaña contempla estas tres intervenciones que tienen sobre todo «el objetivo de que el medio ambiente esté protegido en todo momento». Admite, además, que la incorporación de nuevas tecnologías en el cuidado de los bosques ha facilitado mucho los trabajos de mantenimiento de las líneas eléctricas y la disminución al máximo del riesgo de incendios.

Las inspecciones, según detalla, se hacen de manera continuada y periódica en los territorios donde Endesa gestiona las redes de distribución: Cataluña, Andalucía, Canarias, Baleares, Aragón y Badajoz. Estas líneas suman alrededor de 318.000 kilómetros, o lo que es lo mismo, el equivalente a dar ocho vueltas a la Tierra.

Acciones de poda especializada

La primera acción es el control de la masa forestal alrededor de los tendidos eléctricos, ya que de ellos el 60% son aéreos. Eso significa que la mayor parte de su extensión convive con zonas boscosas –arbustos, bosques y sotobosques– que se deben controlar con podas especializadas.

«Se hace una poda de las ramas que están cerca de los cables del tendido eléctrico», señala López. Además, subraya también que para la poda siguen un protocolo muy cuidado para no afectar a ninguna especie vegetal protegida.

Drones para revisiones visuales

Dentro de esta Campaña de Verano de Endesa, la compañía también contempla el uso de drones para ver el estado de la red eléctrica, mediante  cámaras de alta precisión que permiten obtener imágenes de los kilómetros de tendido eléctrico, incluso de aquellos que de difícil acceso.

Jesús Escudero, piloto de drones de Endesa, explica que en la compañía cuentan con dos tipos de drones para hacer el seguimiento periódico de las líneas eléctricas instaladas en zonas boscosas. «Uno de los drones, el más pequeño, tiene cámara termográfica y está pensado, sobre todo, para inspecciones de primera intervención. Cuando tenemos que volar debido a un aviso de alguna situación de emergencia y tenemos que hacer una intervención más rápida», comenta.

El dron más grande, detalla Escudero, «tiene una cámara del Alta Definición y también una cámara LIDAR (Light Detection And Ranging), la cual permite trazar en 3D un gemelo digital de una zona en la que nos interesa aumentar la precisión y tener una lectura del terreno lo más rápida y detallada posible».

Ambos dispositivos aéreos tienen una autonomía de unos 50 minutos y un radio de acción de 5 kilómetros, «aunque los volamos siempre dentro de nuestro alcance visual y por debajo de los 80 metros con el fin de ir alrededor de las líneas de alta tensión y la zona de alrededor, intentando no invadir espacios aéreos naturales».

Otros de los usos que e-distribución hace de estos drones es medir y verificar la anchura de los corredores y senderos de seguridad que están bajos los tendidos de electricidad, los cuales sirven de cortafuegos en caso de incendio.

Actividad con helicópteros

Dentro de este programa de cuidado de los bosques y acciones de prevención, Endesa también hace uso helicópteros dotados de cámaras termográficas y tecnología LIDAR para obtener imágenes de alta definición para la vigilancia de los tendidos eléctricos. . «Esto nos permite tener termogramas, vídeos y fotografías para tener un adecuado control sobre nuestra actividad, tanto antes como después de los trabajos de inspección», apunta López.

En concreto, la cámara de rayos infrarrojos que el helicóptero lleva adherida graba el cable y analiza si hay o no algún punto caliente–con una temperatura superior a la del propio cable, es decir, con riesgo de sobrecalentarse–, algo imposible de detectar a simple vista y que puede indicar un mal funcionamiento del cableado por un deterioro prematuro debido a la acción de efectos adversos, principalmente meteorológicos. En el caso de localizar alguna anomalía, como las coordenadas del «punto caliente» quedan registradas, automáticamente se activa el mecanismo para arreglarlo de forma rápida.