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Los turistas dictan sentencia: los motivos por los que no debes visitar estas ciudades de Europa

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En Reddit, un foro donde los usuarios comparten opiniones, se planteó la siguiente pregunta: «¿Qué ciudades europeas no vale la pena visitar?». El hilo rápidamente dio lugar un debate con múltiples respuestas por parte de los usuarios. Bratislava, capital de Eslovaquia, fue una de las ciudades de Europa que más mencionaron, considerada por muchos como «la más aburrida» de toda Europa. A pesar de su atractivo casco antiguo del siglo XVIII,  señalan que la oferta de bares y restaurantes no es suficiente para compensar la falta de encanto, y algunos critican la actitud de sus habitantes, que dan la sensación de «estar siempre enfadados». Otra de las ciudades que aparece en la lista es Oslo, la capital de Noruega. Según algunos usuarios, su arquitectura no es especialmente llamativa y su entorno natural es menos impresionante que en otras partes del país. Aunque es el punto de partida más habitual para visitar los famosos fiordos noruegos, muchos prefieren otras zonas del país.

En Italia, hay tres ciudades consideradas «sobrevaloradas» por los turistas: Milán, Venecia y Florencia. Hay quienes ven Milán como una simple puerta de acceso al Lago de Como, mientras que Venecia, con su reciente tasa a los turistas, es vista como una «trampa turística». Mientras, en Florencia los precios han aumentado notablemente debido a la masificación. En España, Barcelona ha recibido críticas por los carteristas, y en Grecia, Atenas ha sido señalada por su suciedad. Otras ciudades que mencionan los usuarios son Bruselas, Basilea y Dubrovnik.

Las ciudades de Europa menos valoradas por los turistas

Según las respuestas de los usuarios en Reddit, Bratislava, la capital de Eslovaquia, es considerada una ciudad muy aburrida, en la que no hay nada que hacer. Oslo también ha recibido críticas por su arquitectura poco atractiva y un entorno natural que no cumple con las expectativas de los turistas. En Italia, ciudades como Milán, Venecia y Florencia están sobrevaloradas, con Venecia considerada una «trampa para turistas». En España, Barcelona ha sido criticada por la presencia de carteristas.

Estas son algunas de las respuestas que se pueden leer en el foro:

¿Y las más masificadas?

El turismo en Europa ha crecido considerablemente en las últimas décadas, atrayendo a millones de visitantes hacia sus ciudades históricas y culturales. Sin embargo, este aumento ha dado lugar a la masificación turística en alguno lugares, afectando la infraestructura y la calidad de vida de los residentes. Venecia es uno de los ejemplos más claros, recibiendo más de 20 millones de turistas al año, lo que ha llevado a las autoridades a implementar medidas como la prohibición de grandes cruceros y la introducción de una tasa para turistas de un solo día.

Barcelona, con más de 30 millones de turistas anuales, también ha sufrido tensiones debido a la gentrificación y el aumento de los precios, lo que ha llevado a la regulación de los alquileres turísticos y la promoción de un turismo más sostenible. Ámsterdam enfrenta problemas similares con 20 millones de visitantes cada año y ha adoptado medidas para frenar el crecimiento del turismo masivo.

Dubrovnik, impulsada por su fama tras la serie «Juego de Tronos», ha visto un aumento exponencial de turistas, por lo que las autoridades han implementado límites diarios de visitantes para preservar el casco antiguo. París, con 38 millones de turistas anuales, ha comenzado a restringir los alquileres a corto plazo y a promover visitas fuera de las temporadas altas.

Roma y Florencia, dos de las ciudades italianas más visitadas, también han implementado restricciones para evitar la saturación en sus áreas más emblemáticas y dispersar a los turistas a otras zonas menos concurridas.

En resumen, la masificación turística está generando desafíos en muchas ciudades europeas, que intentan encontrar el equilibrio entre mantener su atractivo turístico y preservar la calidad de vida de los residentes. Las medidas implementadas buscan gestionar de manera más sostenible el creciente flujo de visitantes. De cara al futuro, es fundamental fomentar un turismo más responsable, evitando la congestión y el deterioro de los principales destinos europeos, al tiempo que se protege el entorno y el patrimonio cultural.