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El regalo más dulce del Ayuntamiento al Real Madrid por ganar la Liga

El Real Madrid, flamante campeón de la Liga Santander 2016-17, todavía está recuperándose por las celebraciones del título. Unas celebraciones que pasaron por la Comunidad de Madrid y por el Ayuntamiento de Madrid. En este último lugar fueron recibidos por la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena, que acostumbra a hacer regalos la mar de originales a sus invitados. Y esta vez no fue menos, ya que los futbolistas del Real Madrid se llevaron un recuerdo muy dulce a la par que curioso: una medalla de chocolate con la imagen de la fuente de Cibeles, lugar de celebración de los títulos blancos. La medalla estaba confeccionada a base de chocolate blanco, cubierto de cacao y con un grabado de la diosa Cibeles en el centro. Aunque lo que más llama la atención de este obsequio es que las medallas que los futbolistas del Real Madrid tenían en sus manos habían sido cocinadas en La Duquesita, la pastelería más antigua de Madrid.

La Duquesita, endulzando Madrid desde 1914

La Duquesita abre en la calle Fernando VI en 1914 y ahí comienza la historia de una pastelería emblemática en Madrid, distinguida por sus postres y dulces artesanos. Desde sus inicios, la pastelería se asocia a calidad y tradición. En los años 30, Romualdo Santamaría se hace cargo de La Duquesita, a quien sucede su hijo y posteriormente su nieto, Luis Santamaría, tercera generación de pasteleros, con quien el establecimiento se convierte en centenario y se consolida como referencia en la gastronomía dulce de Madrid.

A pesar de su historia, en junio de 2015 La Duquesita cierra por primera vez desde sus inicios y concluye, con ello, una primera etapa de su historia. Pero se trata de un cierre temporal, ya que seis meses después, el 30 de diciembre de 2015, La Duquesita vuelve a abrir en Madrid de la mano de Oriol Balaguer, que retoma el proyecto con el objetivo de mantener la tradición. Con este compromiso, Balaguer crea una nueva carta para La Duquesita donde conviven los sabores tradicionales, los postres de temporada, los dulces artesanales, las nuevas creaciones y una amplia propuesta de bombones y chocolates.

La Duquesita, cuya fachada sigue presidida por el grabado original “bombones y caramelos finos”, evoluciona para recoger el nuevo concepto de pastelería-bombonería. Con un diseño proyectado por el estudio Madrid In Love, La Duquesita pretende profundizar en su espíritu tradicional y centenario. Por ello se mantienen los mostradores, vitrinas y espejos originales que fueron rehabilitados antes de su reapertura y también su gran lámpara central e incorpora nuevos elementos de perfil clásico: un suelo blanco con motivos geométricos negros, una barra y mesas en mármol negro, y ligeros elementos en latón pulido, en línea con los existentes.

En la nueva etapa, la pastelería hace un nuevo paso pero se mantiene fiel a su historia. Por eso, y junto a su producto único, el establecimiento sigue presidido por La Duquesita de Alabastro, una figura emblemática que da nombre a un concepto, una tienda y una marca centenaria.

Oriol Balaguer, el pastelero que busca emocionar a través de la gastronomía dulce

Al frente de la Duquesita desde diciembre de 2015 está Oriol Balaguer, un pastelero al que le apasiona el trabajo que realiza desde hace más de 25 años y al que “entrar en el obrador me sigue pareciendo un reto y tener la oportunidad de aprender supone un estímulo, un motor. Por eso me dedico a la gastronomía. Esa exigencia de avanzar es pura motivación”.

“En nuestra casa valoramos la creatividad, la calidad, la excelencia y el trabajo en equipo. Cada día estamos abiertos a nuevas experiencias, a conocer a personas que suman talento, a trabajar y probar nuevos productos. Nos gusta la creatividad y la innovación para diseñar un postre con texturas, un chocolate o un buen cruasán. Porque es tan complejo una cosa como la otra y nos gusta hacerlo desde la máxima exigencia para ser fieles a la historia de una marca centenaria”, explica Balaguer en su carta de presentación en la web de la pastelería.

“En La Duquesita hacemos una carta en la que se aprecia nuestra forma de entender la repostería y en la que hemos puesto horas, ganas y pasión. Es una carta de postres artesanos que evoluciona día a día. Siempre he pensado que no debemos pararnos porque nuestro objetivo es sorprender y emocionar con alguno de nuestros postres. Entiendo la gastronomía como una emoción”.