Viajes
Pueblos

El pueblo cacereño que eclipsa a Trujillo y Guadalupe: dos catedrales, muralla y a orillas del Jerte

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Al norte de Cáceres, junto al río Jerte, se encuentra uno de los pueblos más encantadores de Extremadura. Plasencia destaca por su rico patrimonio histórico y por ser uno de los conjuntos monumentales más importantes de la provincia. Fundada en 1186 por Alfonso VIII, la ciudad fue un punto clave durante la Reconquista y conserva elementos defensivos, como su muralla de más de dos kilómetros de perímetro. Su casco antiguo alberga edificios emblemáticos, como la Plaza Mayor y las catedrales Vieja y Nueva, que mezclan estilos románico y gótico.

Asimismo, Plasencia es la puerta de entrada al Valle del Jerte, famoso por la floración de los cerezos en primavera, un espectáculo que atrae a miles de visitantes. El Parque Nacional de Monfragüe es otro de los  atractivos, ideal para quienes disfrutan de la naturaleza y la observación de aves rapaces. A esto se suma una destacada oferta cultural con eventos tradicionales y una gastronomía típica basada en productos locales como el jamón ibérico, la Torta del Casar y el pimentón de la Vera.

Plasencia, la ‘reina de Extremadura’

Plasencia fue fundada en 1186 por Alfonso VIII, aunque no por iniciativa propia, sino motivada por su esposa, Leonor de Plantagenet, quien quedó fascinada con el paisaje del río Jerte. Desde su origen, la ciudad tuvo un papel importante en la Reconquista, aunque fue tomada por los musulmanes y luego reconquistada rápidamente por los cristianos. Esto impulsó la construcción de su famosa doble muralla, edificada en un tiempo récord por 10.000 trabajadores. A lo largo de los siglos, Plasencia participó en grandes batallas como las Navas de Tolosa y la toma de Granada, mientras su urbanismo crecía alrededor de las siete puertas, plazas y fuentes.

Sin embargo, a lo largo de su historia, Plasencia cometió decisiones políticas equivocadas que la llevaron a apoyar causas que fracasaron, como su respaldo a Juana la Beltraneja contra Isabel la Católica y su apoyo a los Comuneros contra Carlos I. A pesar de sus malas elecciones, la ciudad logró convertirse en capital de provincia y sede de la diócesis, que abarcaba parte de Cáceres, Badajoz y Salamanca. No obstante, perdió la capitalidad en el siglo XIX en favor de Cáceres.

Lugares de interés

@udestinations_ 🇪🇸¿Sabías que Plasencia es conocida como la Perla del Valle?💎 Plasencia es una ciudad del norte de Extremadura, considerada la puerta de entrada al Valle del Jerte que combina a la perfección naturaleza y ciudad 🏞️🏙️ ¿Y tú ya la conocías? #Extremadura #spain🇪🇸 #tiktoktravel #viajestiktok #pueblosmagicos #pueblosdeespaña ♬ Trampoline – SHAED

Plasencia ofrece un viaje por la historia, con impresionantes monumentos que reflejan su esplendor medieval y renacentista. Comnezando el recorrido por las antiguas murallas, se aprecian las defensas de la ciudad con la Torre Lucía, testigo de un pasado estratégico que vigilaba a los viajeros.

Desde ahí, se puede visitar la Plaza Mayor, el corazón de la localidad, con su diseño medieval y calles gremiales que mantienen nombres tradicionales. En ella, destaca el Ayuntamiento del siglo XVI, con su famoso reloj animado, «el abuelo Mayorga». A poca distancia, la Catedral Nueva impresiona con su estructura inacabada pero armoniosa, mientras que en su interior brillan el majestuoso retablo mayor y la sillería del coro. Junto a ella, la Catedral Vieja, de estilo románico, se alza con su singular cúpula, la «Torre del Melón», y alberga el Museo Catedralicio.

Continuando con los templos, la Iglesia de San Esteban destaca por su torre campanario y su crucifijo de madera del siglo XIV, mientras que la iglesia de San Nicolás fascina con su mezcla de elementos románicos y góticos. Muy cerca, la Casa de las Argollas guarda una leyenda medieval: quienes lograban aferrarse a sus argollas obtenían un día de ventaja para huir.

Por último, el Palacio del Marqués de Mirabel, símbolo de la riqueza de la nobleza local, deslumbra con su arquitectura renacentista y su colección de arte, destacando el busto de Carlos V. Estos lugares conforman una ruta esencial para conocer el rico patrimonio cultural de Plasencia, un destino que cautiva por la historia que todavía late en sus calles y monumentos.

Valle del Jerte

El Valle del Jerte es uno de los destinos más emblemáticos de España, con una mezcla única de paisajes naturales y una gastronomía que varía según la estación. Entre sus atractivos destacan las imponentes cascadas, piscinas naturales y frondosos bosques. Dependiendo de la temporada, el valle ofrece un aspecto completamente diferente, lo que lo convierte en un lugar ideal para una escapada de fin de semana.

Entre los puntos más destacados se encuentra la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, famosa por sus cascadas y saltos de agua. Otro lugar imperdible es el Museo de la Cereza, ubicado en Cabezuela del Valle, donde se explora el mundo de este fruto tan característico. Además, las cascadas de las Nogaledas y del Caozo completan un recorrido lleno de naturaleza y belleza.