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¿Nunca has visitado una mina de sal? Este país europeo tiene las más bonitas

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Quieres descubrir la mina de sal más bonita de Europa? La Salina Turda es una maravilla subterránea que destaca como uno de los lugares más impresionantes de Rumanía.

Desde tiempos antiguos, este depósito de sal ha sido utilizado como una mina de extracción. Se sabe que en la época del Imperio Romano, fue una de las principales fuentes de sal de la región. Durante la Segunda Guerra Mundial, las galerías de la mina fueron utilizadas como refugio antiaéreo.

La Salina Turda

La Salina Turda, ubicada en la ciudad de Turda en Transilvania, Rumania, ha sido un sitio de explotación salina desde tiempos antiguos, operando de manera continua desde el año 1075 hasta 1932. Desde 1992, se ha convertido en un destino turístico muy popular, especialmente después de su completa renovación en 2009, ofreciendo una experiencia única con una temperatura constante entre 10 y 12 grados.

Con más de 13,6 millones de años de antigüedad, la Salina Turda  está compuesta principalmente por sal monomineral, siendo la halita pura (NaCl) el mineral predominante, con un porcentaje que supera el 99%.

Historia

Hace alrededor de 13 millones de años, se formó un depósito de sal marina en Turda, el cual quedó concentrado en unas condiciones climáticas particulares que lo compactaron en niveles de gran tamaño.

Desde la antigüedad, se ha extraído sal en Turda, con menciones que datan incluso del año 1075. Durante la época romana, fue una de las principales minas de sal en todo el Imperio. Potaissa, el castrum romano construido sobre el asentamiento dacio original, prosperó gracias a la mina, alcanzando el estatus de municipium y colonia.

En la Edad Media, el control de la mina representaba un arma económica poderosa para Turda, que abastecía a toda Transilvania. Sin embargo, hacia 1840, la producción disminuyó y la calidad de la sal empeoró.

Para 1932, cuando cesó la extracción de sal, se habían sido extraídas más de tres billones de toneladas sin el uso de explosivos. Durante la Segunda Guerra Mundial, la mina se convirtió en un refugio seguro contra los bombardeos, e incluso se utilizó para curar quesos.

La reapertura de la mina como atracción turística marcó un auge significativo para la región, especialmente después de su remodelación en 2009, que fusionó la arquitectura futurista con la grandiosidad natural de la mina. Esta renovación aprovechó las propiedades de la sal para crear un spa.

Visita

Situada en las afueras de la ciudad de Turda, la mina de sal se encuentra en el Valle Durgău-Sarata Turda, a escasos 30 kilómetros de Cluj Napoca, en la región de Transilvania.

Los sistemas de explotación se han preservado para demostrar lo rudimentario que era el proceso, y durante el recorrido, los guías explicarán las herramientas y procedimientos que se utilizaban. La visita a las minas comienza en la nueva entrada, que tiene la forma de un platillo volante. El descenso se puede realizar tanto en el ascensor panorámico como por las escaleras.

Las salas de las minas, que reciben nombres de reyes y reinas, son de un tamaño impresionante, recordando a las catedrales más grandes. Con  42 metros de altura, 80 metros de largo y 50 metros de ancho, la sala de la Mina Rudolf es la más cercana a la superficie.

Partes destacadas del recorrido incluyen la galería Franz Josef, creada en el siglo XIX, y las Crivac, salas octogonales con maquinaria rudimentaria para elevar rocas de sal a la superficie, únicas por permanecer en su lugar de extracción. En la mina Terezia, caracterizada por su forma cónica, se encuentra un oscuro lago con una isla de sal en el centro.