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Localizado en la mismísima casa de Monet

El jardín perfecto para celebrar San Valentín

San Valentín está a la vuelta de la esquina y si aún no sabes como celebrarlo te traemos el lugar perfecto para ello. Los jardines siempre se han considerado lugares románticos, unos emplazamientos apartados del resto de la casa en los que poder pasar unas horas con tu pareja mientras observas el esplendor de la naturaleza. Por eso desde OK diario te enseñamos las cualidades de los jardines de Giverny, los más románticos de toda Francia.

El jardín del amor

El día de los enamorados está cada vez más cerca y no existe mejor lugar para pasarlo que en los jardines de Giverny. Un destino especial que se encuentra ubicado en la mismísima casa del pintor Claude Monet y que seguramente sirvieron de inspiración para algunas de sus obras. La belleza de este lugar puede apreciarse a simple vista creándose así una atmósfera romántica que pocos lugares del mundo tienen.

Casa de Monet

Unos jardines con historia, ya que por ese césped han llegado a caminar algunos de los mejores artistas de la historia: Cézanne, Renoir, Matisse… Cabe destacar que la experiencia puede ser triple, ya que por el mismo precio puede realizarse una ruta por la casa del conocido pintor y realizar una visita al impresionante Musée des Impressionnismes. 

Dos zonas diferenciadas

Si ahondamos a fondo en este hermoso espacio podemos diferenciar dos zonas perfectamente divididas: el jardín de le Clos Normand y el jardín de Le Jardin D´Eau. El primero de ellos se enmarca como un emplazamiento que cuenta con un amplio abanico de flores. Podrás encontrar desde las especies más sencillas hasta las más extrañas que hayas visto jamás. Un lugar de más de una hectárea de extensión en el que poder disfrutar de una mezcla de aromas florales únicos en el mundo.

Cuadro de Monet sobre sus jardines

Sin embargo le Jardin D´Eau puede definirse como un jardín basado en las costumbres japonesas. Un lugar espectacular en el que destaca el reflejo de las nubes en las controladas aguas y un puente japonés que permite comunicar un jardín con otro. Este lugar data del año 1893 y fue adquirido por Monet con el fin de ampliar la belleza de su espectacular parcela. Nenúfares, lirios y demás plantas acuáticas son las protagonistas de una zona que roza la perfección, el lugar perfecto para encontrar el amor.