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A éste escalofriante pueblo de Zaragoza sólo se puede acceder con un permiso

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En los innumerables pueblos que salpican el mapa de España, un total de 8.131 según los datos del INE, se tejen historias que abarcan todos los rincones del tiempo: desde épicas batallas hasta leyendas que aún hoy ponen los pelos de punta a más de uno. En el caso de Belchite, un pequeño pueblo situado en la provincia de Zaragoza, las historias de fantasmas continúan provocando temor entre los visitantes.

Entre estas narrativas, algunos municipios fusionan ambos elementos: enfrentamientos tan feroces y mortales que las almas de los guerreros caídos aún no encuentran descanso, vagando sin rumbo y manifestándose en psicofonías terroríficas, buscando alivio y paz en un mundo que les negó la calma.

Belchite, el pueblo más misterioso de Zaragoza

Belchite, antes de la Guerra Civil, era un enclave próspero en la provincia de Zaragoza, con una población que superaba los 3.000 habitantes. Sin embargo, el conflicto bélico marcó un punto de quiebre en su historia. La Batalla de Belchite desató una devastación sin precedentes: 5.000 personas de ambos bandos murieron y el pueblo quedó reducido a escombros.

Después de la guerra, Franco ordenó la construcción de un nuevo pueblo adyacente, conocido hoy como Nuevo Belchite, mientras que el antiguo quedó abandonado y en ruinas. Este dramático episodio dejó tras de sí una estela de tragedia y desolación que aún resuena en las leyendas locales.

Entre los relatos que circulan, se habla de los fantasmas de los caídos que todavía vagan por las calles del antiguo Belchite. Se dice que los espíritus de aquellos que perecieron en la batalla no han encontrado descanso, y sus lamentos resuenan en la noche. Incluso se menciona la figura del Conde de Belchite, cuyo espíritu deambula sin rumbo tras ser sacado de su tumba.

Visita

El recorrido por Belchite ofrece diversas opciones de horario para las visitas históricas. De lunes a viernes, se realizan a las 12:00 y a las 16:00. Los sábados y domingos, el horario se amplía, con visitas a las 10:00, 11:00, 12:00, 13:00, 16:00, 17:00 y 18:00. Es importante tener en cuenta que el precio de la entrada es de 8 € por persona, si bien los menores de 14 años disfrutan de entrada gratuita. Para ello, deberán presentarse en El Arco de la Villa 10 minutos antes del inicio de la visita.

Entre las recomendaciones para los visitantes, destaca que los menores de 18 años deben ir acompañados por un adulto. Se permite el acceso a perros con correa, pero es fundamental seguir las indicaciones de los guías en todo momento. Una vez iniciada la visita, no se puede abandonar el recinto hasta su finalización.

Durante las visitas nocturnas, se recomienda el uso de linternas, así como llevar ropa y calzado cómodo. Además, es aconsejable llevar agua, especialmente durante los meses de verano, dado que el recorrido es de aproximadamente dos kilómetros y no hay aseos dentro del Pueblo Viejo.

Durante estas visitas, no se puede garantizar la experiencia de fenómenos paranormales, pero numerosos turistas y curiosos han relatado experiencias inquietantes. Desde cambios repentinos de temperatura sin explicación aparente hasta la sensación de ser observados desde la oscuridad de las calles o desde las ventanas de las casas abandonadas. De hecho, conforme avanza la noche, estos fenómenos parecen intensificarse. Es como si, con la caída de la noche, la localidad devastada cobrara vida.

Asimismo, existen cuatro áreas donde la presencia paranormal reportada por los visitantes se acentúa: la Plaza de la Cruz, la fosa común y las dos iglesias. Estos sitios son reconocidos por albergar fosas comunes de la Guerra Civil, así como por ser testigos de la devastadora pandemia de peste que azotó al municipio durante la Edad Media.

Los lugares más aterradores de España

El Hospital de Terrasa, conocido como el Hospital del Tórax, fue el principal centro de atención para pacientes con tuberculosis durante el siglo XX. Según las leyendas locales, aún se pueden escuchar los lamentos de los enfermos y sentir la presencia de sus espíritus.

En Castellón se encuentra una antigua fábrica de muñecas de porcelana, un lugar que evoca tanto fascinación como temor. Estas muñecas, con su aspecto inquietante y su mirada vacía, pueden generar escalofríos a cualquiera que se cruce con ellas en una sala oscura y abandonada. Con cientos de estas figuras desmembrada, el ambiente se carga de una atmósfera perturbadora que invita a huir sin mirar atrás.

En la localidad sevillana de Carmona, se encuentra el enigmático Monasterio del Diablo, una estructura que evoca misterio y terror. La leyenda cuenta la trágica historia de un monje que, en plena oscuridad de la noche, se dirigió a la despensa del monasterio.

La Laguna Negra de Urbión, ubicada en los imponentes Picos de Urbión, es una formación lacustre de origen glaciar rodeada de misterio y leyenda. Se dice que esta laguna no tiene fondo, y que en sus profundidades habita un monstruo que acecha a los desprevenidos, devorándolos sin piedad.