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El coqueto pueblecito extremeño ideal para hacer senderismo y para coger castañas este otoño

Enclavado en la ladera de los Montes de Tras la Sierra, hay un pueblecito extremeño que destaca por su relieve montañoso y sus vistas hacia el Valle del Ambroz. Su entorno natural, de clima mediterráneo y suelos graníticos, propicia la abundancia de robledales y castañares, que marcan el paisaje y las costumbres locales.

Su origen se remonta a tiempos vetones, como lo prueban los hallazgos arqueológicos y una escultura de granito del siglo VI a. C., símbolo de la localidad. También conserva vestigios romanos y restos medievales vinculados a la Orden del Temple, que levantó una fortaleza para proteger la antigua Vía de la Plata.

¿Cuál es el pueblecito extremeño ideal para hacer senderismo y para coger castañas?

El pueblecito extremeño que vamos a desarrollar en esta ocasión es Segura de Toro, que cuenta con más de dos mil años de historia. Su origen se atribuye a los vetones, un antiguo pueblo ganadero que dejó como legado una escultura de granito datada en el siglo VI a. C. Este toro tallado, ubicado en la plaza principal, no solo da nombre al municipio, sino que simboliza su identidad.

Uno de los mayores atractivos de Segura de Toro es su ruta senderista hacia los Castaños del Temblar. El recorrido parte desde el casco urbano y se extiende a lo largo de 3,6 kilómetros (ida), con una duración aproximada de una hora y una dificultad baja.

Este itinerario parte del centro del municipio y discurre entre bosques de castaños hasta llegar a la margen del arroyo del Temblar, donde crecen cinco ejemplares monumentales protegidos como Árboles Singulares de Extremadura.

Estos castaños, conocidos como Hondonero, Retorcío, Bronco, del Arroyo y Menuero, tienen entre 600 y 700 años de antigüedad. Fueron los primeros árboles de la región en recibir protección oficial según el Decreto 37/2001, de 6 de marzo. Su tamaño y formas retorcidas ofrecen un espectáculo natural que contrasta con la tranquilidad del entorno.

Durante el trayecto, el caminante atraviesa una pista forestal rodeada de matorrales de brezo, aulaga y piorno, disfrutando de un paisaje dominado por el verdor y los tonos terrosos del otoño. En algunos puntos, la senda ofrece vistas panorámicas del valle, especialmente bellas al amanecer y al atardecer.

Un rincón natural protegido en Extremadura

Los Castaños del Temblar, declarados Bien de Interés Cultural, representan un patrimonio natural único en el territorio. Su conservación ha impulsado medidas de protección ambiental y un turismo responsable, especialmente durante el otoño, cuando el flujo de visitantes aumenta.

Las restricciones en esta época buscan preservar el suelo y las raíces de los árboles, así como evitar daños en la zona. Por ello, el acceso suele estar regulado y las visitas deben realizarse siguiendo los senderos habilitados.

Así es por dentro Segura de Toro, el corazón del Valle del Ambroz

El municipio de Segura de Toro, situado a 122 kilómetros al norte de Cáceres y a 630 metros sobre el nivel del mar, se integra en el entorno natural del Valle del Ambroz.

Como se mencionó previamente, su trazado urbano conserva la estructura de un antiguo asentamiento vetón, con calles estrechas, viviendas de piedra y balcones de madera que evocan la arquitectura tradicional serrana.

En la plaza principal se alza el famoso Verraco de granito, pieza vetona que da nombre a la localidad. A su alrededor, destacan los restos del castillo templario del siglo XIII y la iglesia de San Juan Bautista, edificada en el siglo XV.

También se conservan vestigios romanos, como un capitel corintio empotrado en la fachada del ayuntamiento y una réplica de la estela de un guerrero celta, cuya pieza original se expone en el Museo de las Veletas de Cáceres.

En los alrededores del municipio se encuentran miradores, piscinas naturales, cascadas y antiguas zonas de cultivo donde aún se practican labores tradicionales. El conjunto de estos elementos convierte a este enclave en un ejemplo representativo del paisaje serrano del norte de Extremadura.

Naturaleza, cultura y tradiciones de este pueblecito extremeño

La naturaleza es uno de los pilares de la identidad del pueblecito extremeño. Además de los castaños del Temblar, el entorno está formado por robledales, matorrales y arroyos de aguas claras, entre los que destaca la Garganta Ancha.

En verano, sus pozas naturales son un punto de encuentro habitual, mientras que en otoño y primavera los senderos se llenan de tonalidades cambiantes que acompañan la recolección de castañas y setas.

El patrimonio cultural también ocupa un lugar importante. A lo largo del año se celebran varias festividades, entre ellas las dedicadas a San Juan Bautista, patrón del municipio, y la Romería de la Santa Cruz en mayo. En esta última, se traslada la cruz hasta la Dehesa de Las Lanchas, donde se bendicen los campos antes de compartir dulces típicos y ponche casero.

Por último, la gastronomía local gira en torno a productos de la sierra: castañas, miel, embutidos y platos elaborados con carne de cerdo o cabrito. Estas tradiciones culinarias, junto con la calma del entorno, reflejan el modo de vida tranquilo que caracteriza a la comarca.