Tecnología

Te quiero más… que a mi móvil

¿Cómo es de importante para ti tu smartphone? ¿Mucho? ¿Más que tus amigos o incluso que tus padres? Seguramente ya te estás llevando las manos a la cabeza, pero según un estudio realizado por las universidades de Würzburg y Nottingham Trent para el desarrollador de aplicaciones de seguridad Kaspersky, hay muchos usuarios que valoran en igual o mayor medida a su smartphone que a sus amigos (nada menos que un 40%), sus padres (un 29,4%) o que a su pareja (un 21,2%). Por si fuera poco, además de tener muy poco aprecio por nuestros amigos y familiares, parece que tampoco somos muy poco muy conscientes de lo que tiene que ver con la seguridad y la privacidad de nuestros datos y más de un 90 por cien de los usuarios facilita su PIN sin ningún reparo.

Según se explica, el experimento, en el que se pedía a los participantes que ordenasen diversas personas y objetos de sus vidas por importancia, ha revelado que el 37,4% de los participantes valoran su smartphone por encima o en igual medida que a sus amigos más cercanos. Los resultados de este estudio, realizado por las universidades de Würzburg y Nottingham Trent parecen evidenciar que los smartphones están en algunas ocasiones, por encima de los amigos. Aunque a decir verdad no hay muchos detalles sobre cómo y con quién se ha realizado el sondeo o el experimento, las cifras son ciertamente escandalosas y  el 29,4 % de los participantes dijo que su smartphone era igual de importante, o más, que sus padres; el 21,2 afirmó que su móvil era igual de importante, o más, que su pareja. del mismo modo, el 16,7 % lo calificó como lo más importante para ellos; y un 1,1 % afirmó que su smartphone era lo más importante de su vida.

El experimento, al parecer, también pedía a los participantes colocar imágenes que representaban personas y objetos de sus vidas en un tablero de ajedrez frente a su posición. Mientras que la familia, los amigos y mascotas en general se situaban más cerca del participante que su móvil; otras figuras con fuerte presencia en la vida de los participantes (como compañeros de trabajo o estudios con los que están cada día) estaban en un segundo plano en comparación con sus dispositivos.

Poca conciencia en seguridad

Por otro lado, como decíamos, a pesar del valor que se da los móviles, los participantes estaban más que dispuestos a compartir el número de PIN del terminal cuando se le preguntó, dejando al descubierto el acceso a toda su información personal y sensible. Y es que en el experimento, el 93% de los participantes dieron su PIN cuando se les preguntó sin mayor problema.

Según Astrid Carolus, psicóloga de la Universidad de Würzburg, que ha dirigido el estudio “depositamos un increíble grado de confianza en un objeto inanimado […] pero nos sorprendimos al ver que era muy fácil conseguir los códigos PIN de teléfonos. Esto es preocupante, ya que indica que estamos dispuestos a poner los datos que almacenamos en una situación de riesgo».