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Samsung concluye que las baterías fueron la causa de las explosiones de los Note 7

La culpa de las explosiones de los Samsung Galaxy Note 7 fue de las baterías y no de otros componentes del terminal. Esto es lo que han concluido Samsung y las empresas independientes que han estado investigando durante meses las explosiones de los smartphones con cerca de 700 empleados involucrados que han probado cerca de 200.000 teléfonos y 30.000 baterías. Tal y como se rumoreaba hace semanas, el problema de los Galaxy Note ha sido tratar de hacer demasiado compactas las baterías y fallos en la fabricación de éstas y no en una sino en dos ocasiones. La compañía ha elaborado un completo informe incluyendo una muy descriptiva infografía que muestra detalles técnicos del problema y ha explicado que este problema le ha servido para mejorar sustancialmente sus procesos de diseño y pruebas, lo que redundará en una mayor seguridad de sus productos. Sin embargo, además de la retirada del mercado de casi 3 millones de Galaxy Note 7 (de los que se han retirado el 96 por ciento), las investigaciones y los nuevos procesos harán que la hoja de ruta de productos de Samsung se retrase cerca de 6 meses, lo que significa que el próximo Galaxy S8 podría retrasarse más incluso de lo que se espera y no llegar ni siquiera en el el mes de abril.

Además de las conclusiones de la investigación, Samsung ha explicado que ha puesto en marcha un nuevo programa de comprobación de baterías con 8 puntos clave que servirán para asegurar la seguridad de este elemento. Este programa incluye muy diversas pruebas como inspección mediante rayos X, pruebas de carga y descarga, de uso acelerado o incluso el desensamblado completo de las baterías.

En definitiva, según Samsung y las empresas que han trabajado en la investigación, en las dos ocasiones que los Galaxy Note 7 tuvieron problemas de sobrecalentamiento, el problema fue el diseño y fabricación apresurada de las baterías. Como quizá recuerdes, una parte importante de los primeros Note 7 afectados utilizaban baterías de Samsung SDI y, tras el primer programa de recogida se sustituyeron todas las baterías por las fabricadas por Amperex Technology (ATL). El problema es que la premura con la que esta compañía tuvo que fabricar baterías para el reemplazo se tradujo también en los fallos de fabricación que puedes ver en la infografía y que dio lugar a la retirada definitiva del producto.

En conjunto, se estima que el coste total de la retirada del Note 7 ha sido de unos 5.300 millones de dólares, a lo que se suma el de los retrasos en sus nuevas familias de producto; pero si como parece su imagen de marca se mantiene a salvo y mejora la confianza en sus productos, es posible que el bache de la compañía coreana no sea tan grave como podía pensarse. Para empezar, ya sabemos que vamos a echar de menos a uno de los grandes protagonistas del MWC, el Galaxy S8 que quizá se retrase hasta comienzos de verano.