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Apple confirma el descenso de ventas del iPhone

Apple ha presentado anoche los esperados resultados de su segundo trimestre fiscal de 2016, que se corresponden al primer trimestre del año natural, en el que como se venía adelantando, las ventas del iPhone han descendido por primera vez con respecto al mismo trimestre del año pasado. Además, no sólo desciende la cifra de iPhones que pasa de 61,2 millones en el mismo trimestre del año pasado a los 51,1 millones de este ejercicio (que son mejores que los 49 millones de las previsiones más pesimistas), sino que también descienden las ventas de los iPad (como vienen haciendo desde hace ya bastante tiempo) que pasan de 12,6 millones a 10,25; así como los ordenadores de la manzana que descienden a 4,03 millones de unidades frente a los 4,56 millones del año 2015. Apple achaca sus malos resultados a las circunstancias macroeconómicas (es decir la fortaleza del dólar y la debilidad de yuan y del euro), así como a la comparación con los iPhone 6, que fueron un modelo especialmente exitoso por el cambio de diseño y el aumento de tamaño que generaron un “boom” en la demanda.

El tropiezo de Apple es importante no sólo en unidades vendidas. En cifras globales, Apple ha ingresado 50.600 millones de dólares durante el trimestre (lo que en sí mismo es impresionante y es más del doble de lo que ha ingresado Microsoft durante el mismo periodo), pero es bastante inferior a los 58.000 millones que consiguió en este trimestre en 2015; y en lo que se refiere a beneficio neto la cifra es de 10.500 millones, frente a los 13.600 millones que obtuvo en este periodo en 2015. Por si fuera poco, a pesar de que Apple no ha reducido precios en ninguna de sus familias de producto (si cabe los precios medios son más altos con la introducción de nuevos modelos como el iPad Pro o los MacBook de 12”), los márgenes se han erosionado ligeramente, pasando de un 40,8 a un 39,4 por ciento. En todo caso, márgenes de un 40 por ciento son insólitos en una industria en la que otros fabricantes apenas alcanzan márgenes de doble dígito.

Con un 65 por ciento, el iPhone sigue siendo la espina dorsal de las ventas de la compañía de Tim Cook, aunque el segmento de servicios ha crecido significativamente y ya suma un 12 por ciento, superando, por ejemplo, al peso que tiene el negocio tradicional de ordenadores de Apple.

En todo caso, Apple asegura que la razón del descenso tiene que ver tan sólo con el récord de ventas que alcanzaron los iPhone 6, y explica la nueva generación iPhone 6s ha tenido unos ratios de actualización mayores que los que consiguió el iPhone 5s que sustituyó al iPhone 5. Lo peligroso de esta “explicación” o excusa es que Apple no podrá usarla con su iPhone 7 si éste no consigue remontar este enfriamiento de las ventas de sus terminales.

Otras de las notas interesantes de la conferencia telefónica de Apple con sus accionistas (que se realiza regularmente al presentar resultados), es que la compañía sigue sin dar cifras de ventas del Apple Watch, aunque asegura que ve un “excitante futuro en el producto”. Por otro lado, aunque este balance no incluye todavía ventas del nuevo iPhone SE, Apple asegura que la demanda ha sido muy fuerte y excede la capacidad de producción, pero esperan que la situación se equilibre en un futuro próximo. Además, Apple ha añadido que este modelo les coloca en un plan estratégico para atraer a nuevos clientes, confirmando que el modelo “económico” está sirviendo como iPhone de entrada a nuevos usuarios que vienen de otras plataformas o incluso que adquieren su primer smartphone.

Gráficas: MacRumors