Tecnología

Apple compra VocalIQ para hacer Siri más inteligente

La inteligencia artificial está cumpliendo algunos de los “sueños” de la robótica de hace unas décadas y ya tenemos tecnología que permite escuchar y traducir entre varios idiomas, como los traductores de Skype o Google, o incluso asistentes de voz que poco a poco van entendiendo mejor el lenguaje natural, de manera que los podamos usar sin ceñirnos a una serie de órdenes predefinidas. Sin embargo, a estas tecnologías de interpretación de la voz y el lenguaje todavía les queda mucho camino por recorrer hasta que se consiga que una máquina tenga algo parecido a una conversación con una persona, como se ve en películas como Her o Ex Machina. En cualquier caso, todos los grandes de la tecnología están apostando por dar un toque más humano o de personalidad a sus asistentes y entre ellos, Apple ha adquirido ahora la compañía VocalIQ para mejorar las habilidades “conversacionales” de su asistente Siri.

La adquisición de Vocal IQ ha sido confirmada por Apple a algunos medios de EEUU, aunque la compañía simplemente ha explicado (como hace siempre en estas ocasiones) que “de vez en cuando adquiere compañías de tecnología de menor tamaño, pero normalmente no explica el propósito o sus planes”. Sin embargo, Apple ha estado reclutando expertos en tecnologías de inteligencia artificial y lenguaje e incluso creativos en busca de dar un carácter más humano a sus asistente Siri y en los últimos tiempos hemos visto como va añadiendo más respuestas y habilidades conversacionales (aunque realmente siguen siendo muy limitadas).

Por su parte, la compañía británica VocalIQ ha presumido de tener una tecnología muy superior a las de Cortana, Siri, Google Now, a las que califica de “juguetes”. La base de esta afirmación es que los asistentes de estas grandes compañías tienen buenas habilidades para entender las palabras que se les indican, pero muy pocas a la hora de “conversar” o de dialogar con el usuario para afinar el sentido de una orden o para aclarar algún aspecto que el asistente no ha entendido, y usan diagramas de flujo en sus respuestas que no son capaces de aprender.

Con esta adquisición, parece que Apple busca no sólo impulsar las capacidades de sus asistente Siri, que puede jugar un papel estelar en sus últimos productos como el Apple Watch, o en otros terrenos como el del automóvil o el de los objetos inteligentes para el hogar, y de paso bloquear esta tecnología para que no sea empleada por sus competidores como ya ha hecho en ocasiones con tecnologías como las de sus lectores de huella dactilar.