Sucesos
SECTAS

Desmantelan en España una banda internacional de chamanes que drogaba con alucinógenos a sus adeptos

Actuaban por toda España y tenían la sede en la selva de Colombia

Hay 18 detenidos

La Policía Nacional ha desmantelado una banda internacional de chamanes que tenía su sede en la selva de Colombia y drogaba a sus seguidores con drogas alucinógenas como mescalina y ayahuasca. Ya son 18 los detenidos.

La investigación comenzó cuando agentes especializados en la lucha contra las sectas destructivas, detectaron la presencia de un entramado comercial que promocionaba a través de redes sociales y sitios web la celebración de rituales chamánicos. En estos anuncios se prometía una mejora en la salud física y emocional de los participantes gracias al consumo de diferentes psicoactivos.

Tras la realización de varias gestiones, los agentes pudieron comprobar que organización mantenía una sede en la selva colombiana donde disponía de los medios y materia prima necesaria para elaborar el brebaje de la ayahuasca, que posteriormente introducía clandestinamente en España a través del aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez mediante «mulas» o simulando importaciones de otros productos.

Además, fueron detectados numerosos envíos de paquetería dirigidos a miembros del grupo que contenían mescalina y ayahuasca.

La banda de chamanes contaba con sedes llamadas «epicentros de evolución interior» distribuidas en las provincias de Madrid, Barcelona, Málaga, Granada e Ibiza, diferentes países de Europa (Francia, Italia, Bélgica, Irlanda, Finlandia, Rumania, Malta, principalmente) y en otras partes del mundo (México, Colombia y Turquía).

Allí celebraban sus  rituales y donde residían los miembros de la organización realizando largas jornadas de trabajo en condiciones irregulares.

La banda de chamanes arrestados por la Policía Nacional, al amparo de un complejo entramado mercantil, promocionaban y organizaban internacionalmente múltiples retiros para sus adeptos denominados de «evolución interior», donde suministraban a los asistentes sustancias psicoactivas prohibidas y peligrosas para la salud, tales como ayahuasca, sapo bufo, rana kambó y peyote, u otros alucinógenos.

El consumo de estas drogas alucinógenas era supervisado por un médico colegiado y su pareja que se hacía pasar por licenciada en medicina, hecho con el que avalaban la idoneidad de la práctica y los presuntos beneficios para la psique de los pacientes.

Para reforzar su actividad también disponían de una plataforma online, mediante la que distribuían dichas sustancias a los adeptos dispuestos a comprarlas.

El líder de la organización, fallecido durante la instrucción de la causa, era considerado por sus adeptos como una figura más propia de un maestro espiritual o gurú. A éste hombre, se le imputaron delitos contra la libertad e indemnidad sexual y de favorecimiento a la inmigración clandestina.

La Policía sorprendió a parte de los investigados iniciando la celebración de un ritual, momentos antes de facilitar los referidos psicoactivos a un numeroso grupo de asistentes.

Según los investigadores, este tipo de sustancias psicoactivas son habitualmente utilizadas en el marco de ceremonias practicadas por las denominadas «sectas new age», concretamente en rituales de corte neo chamánico.

El hecho de que la administración se acompañe de diversos estímulos como parafernalia ambiental, cantos, luces, incienso etc., colabora a inducir estados disociativos de la consciencia que llevan a quebrar las normas de comportamiento social e individual esperados.

De esta forma, según la Policía Nacional, los psicoactivos se convierten en un instrumento utilizado por el chamán para la captación, pero sobre todo para el control coercitivo del grupo.

Un último problema, es que animadas por sus chamanes, las personas adeptas a estas ceremonias aceptan en muchos casos sustituir la medicina convencional por este tipo de rituales y sustancias.

«Curaban la homosexualidad»

Precisamente, hace menos de un mes la Policía Nacional y funcionarios de la Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria desmanteló otra secta en Cáceres que ofrecía «terapias heterosexualizantes» que consistían en mantener «relaciones sexuales sanatorias» con la líder del clan.

Se trata de un psicólogo y su mujer que  han sido acusados de participación en delitos «contra la salud pública, lesiones, contra la libertad sexual, contra los derechos de los trabajadores, intrusismo profesional, coacciones, contra la integridad moral, blanqueo de capitales y asociación ilícita».

La operación tuvo lugar el pasado sábado 16 de diciembre y se llevaron a cabo dos registros. El primero, en el domicilio de los detenidos, una finca de un municipio cacereño; y el segundo, en un local de Madrid, donde impartían sus terapias un día a la semana. Como resultado de los registros, se intervinieron más de 100.000 euros en efectivo, así como diferentes sustancias estupefacientes una vez más.