Sociedad
La asesina insistió en que "quería marcharse" de la finca cuando llegaron

El tío de Gabriel recuerda el «nerviosismo» de Ana Julia Quezada cuando le sorprendieron en Rodalquilar

Este miércoles ha declarado Francisco Cruz, tío paterno de Gabriel Cruz, que ha recordado que Ana Julia Quezada, asesina confesa del niño, se puso «muy nerviosa» cuando, días después de la desaparición, aparecieron en la finca de Rodalquilar donde había matado y enterrado al pequeño de 8 años.

Así lo ha declarado este miércoles ante el jurado popular que enjuicia a Quezada hasta el próximo 18 de septiembre, indicando que cuando llegaron su madre, dos primas y él a la finca, insistió en que «quería marcharse» y le hizo llevarla en coche hasta la casa de Las Hortichuelas Bajas, en Níjar (Almería), de la abuela de Gabriel.

Ha asegurado que las llaves de la finca de Rodalquilar, en Níjar, sólo las tenían él y su hermano Ángel, padre del menor, que la puerta de acceso solía estar cerrada y que se sorprendió al encontrarse a la acusada fumando junto a la piscina.

Francisco Cruz ha revelado que de hecho pasaron parte de la noche del 28 de febrero, después de la muerte del niño, que se produjo en la tarde del día anterior, en la finca de Rodalquilar, y que allí le llamó la atención que hubiese una pala, un rastrillo y una pala plana «muy bien ordenadas, puestas en línea». El familiar del joven asesinado ha respondido así a preguntas de la acusación en lo que supone un primer apunte para intentar apuntalar que Quezada actuó con premeditación y supuestamente trasladó las herramientas al lugar donde tendría planeado cometer el crimen.

Ha mantenido que dichas herramientas no eran suyas o de su hermano, que reconocía una pala perteneciente a otro cortijo que se vendió años antes, pero que las herramientas de esta finca habían permanecido siempre en la casa de su madre en Las Hortichuelas Bajas. «Ángel normalmente nunca tiene herramientas allí», ha subrayado.

Ha dicho que no recuerda haber visto tablas arrancadas o dispuestas sobre el hoyo en el que se enterró a Gabriel, pero sí que interpelaron a Quezada por haber llevado a su hija menor de edad a la finca sin aparente motivo.

La defensa de la procesado, no obstante, le ha hecho notar que en su declaración en instrucción se «limitó» a comentar que le «sorprendió que estuvieran tan apiladas» y ha intentado aportar su testimonio para que lo examinase el jurado popular, lo que la magistrada-presidenta ha rechazado al considerar que no había incurrido en «contradicción» el testigo. El abogado Esteban Hernández ha hecho constar su protesta.

El hermano de Ángel Cruz, quien ha afirmado no recordar si le comentó este extremo al padre del niño, también ha deslizado a través de las preguntas de su interrogatorio que Ana Julia Quezada era conocedora de que nadie iba a ir a la finca de Rodalquilar el día en que dio muerte a Gabriel porque él estaba trabajando, su mujer «de viaje de trabajo» y sus hijas en casa ya que la mayor «tenía décimas de fiebre».

Con anterioridad ha prestado declaración, tras renunciar las partes a la testifical del exmarido de la acusada y padre de su hija, el capitán Zaldive de la Guardia Civil, quien ha remarcado que el «punto de inflexión» para «priorizar» la investigación sobre Ana Julia Quezada fue el hallazgo de la camiseta en un cañaveral cinco días después de la desaparición.

«Extrañamente aparece en una zona, aislada, no de paso, que ya habíamos batido y ella defendía que era del niño porque lo había vestido ese día. Ahí entramos en contradicciones porque la abuela dijo que no lo hizo, por lo que a partir del día 3 de marzo centramos los operativos policiales en Ana Julia Quezada», ha remarcado.

Agradecimientos de la madre de Gabriel

La madre del pequeño Gabriel Cruz, Patricia Ramírez, ha agradecido este miércoles las muestras de «afecto» y «cariño» recibidas durante la celebración del juicio con jurado que acoge la Audiencia Provincial de Almería contra la autora confesa del crimen, Ana Julia Quezada.

«Gracias infinitas a los que alzáis la voz junto a la nuestra en la lucha de un trato más sensible y con el respeto que se merece», ha manifestado Patricia Ramírez en un apunte en su perfil de Twitter, recogido por Europa Press, en el que ha incidido en que «los derechos humanos son intocables, así como los niños» con la etiqueta #porlasonrisadeGabriel.

A través de su perfil ha recordado la campaña impulsada a través de la web mareadebuenagente.org con la que ha solicitado un correcto tratamiento informativo y ha compartido de nuevo el logotipo del ‘Pacto ético por la sonrisa de Gabriel’, con el que presente simbolizar «el respeto hacia su memoria» así como a la «intimidad y voluntad de callar la rabia» para favorecer «un juicio justo».