Sociedad

Los técnicos proponen tres formas de rescatar al niño caído en un pozo en Málaga

El operativo que trabaja desde este pasado domingo en la búsqueda de un niño de dos años en un pozo en la localidad malagueña de Totalán plantea tres formas de rescatarlo cuando lo hayan localizado: extraer tierra, abrir un pozo paralelo o una excavación a cielo abierto.

El portavoz de la Guardia Civil en Málaga, Bernardo Moltó, ha insistido en que en estos momentos todo está centrado en «la búsqueda, localización y rescate del niño» y en que no pararán «hasta el momento en que lo localicemos y rescatemos».

Este operativo, conformado por un centenar de personas, intenta rescatar al pequeño desde que este pasado domingo sobre las 14.00 horas el 112 recibiera un aviso de la caída de un menor por un pozo de prospección de agua de gran profundidad -más de 100 metros- en la zona del Dolmen del Cerro de la Corona y con un pequeño diámetro.

El portavoz de la Guardia Civil ha indicado que las opciones en las que van a trabajar son seguir extrayendo la tierra pero con un sistema más especializado, para lo que se utilizarán vehículos; hacer un segundo pozo paralelo, para lo que antes hay que entubar el primero «para protegerlo»; y probar a hacer una excavación a cielo abierto desde el lateral de la montaña.

Así, ha apuntado que durante la noche ya se ha estado perforando un tapón de tierra que existe sobre los 73 metros de profundidad y se ha logrado abrir unos 30 centímetros hacia abajo, pero sin que haya dado resultados en cuanto a localización del pequeño. Sí se encontrado una bolsa de chucherías y un vaso de plástico «que estaban ahí».

El portavoz ha señalado que las tres nuevas opciones comenzarán a ponerse en práctica «conforme vayan llegando los medios» y ha agradecido la colaboración que están recibiendo tanto con ideas como ofreciendo materiales por parte de empresas tecnológicas, robóticas y de otros sectores de toda España y particulares.

Ha reconocido que es «muy difícil» trabajar en un espacio tan pequeño y que no se sabe «a qué altura está el niño», apuntando que a 73 metros, que es a la profundidad a la que se ha llegado, «una cámara térmica no tiene capacidad de trabajar porque no sabemos el tapón la profundidad que tiene» y se desconoce «lo que hay al final del pozo».

Cuestionado sobre si se contemplan otras opciones o hipótesis distinta a que el niño hubiera caído, ha reiterado que «sólo barajamos la búsqueda, localización y rescate del niño».

El operativo lo forman efectivos del Consorcio de Bomberos de Málaga (CPB), de la Guardia Civil, incluido el Equipo de Rescate e Intervención de Montaña; el Grupo de Especialidades Subacuáticas (GEAS); de la Policía Nacional y Local, y de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES). Algunos llevan casi 24 horas trabajando en las tareas de rescate y otros están siendo relevados.