¿Qué santos se celebran hoy, domingo 16 de febrero de 2025?
Santa Juliana de Nicomedia destaca entre los santos que hoy se celebran
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¿Qué santos se celebran hoy, domingo 16 de febrero de 2025? Como todos los días, la Iglesia católica conmemora la vida de santos cuyas historias están marcadas por la fe y el sacrificio. Esta fecha es especialmente significativa por la memoria entre otros, de Santa Juliana de Nicomedia, San Maruta y San Onésimo. Cada uno de ellos desempeñó un papel crucial en la historia del cristianismo, desde la resistencia ante la persecución hasta la construcción de estructuras fundamentales para la Iglesia.
Estos santos representan diferentes caminos dentro de la fe cristiana. Santa Juliana de Nicomedia destacó por su valentía al rechazar el matrimonio forzado y mantener su devoción a Cristo, lo que la llevó al martirio. San Maruta fue un obispo que consolidó la estructura eclesiástica en Mesopotamia y llevó consigo las reliquias de muchos mártires, otorgando a su sede episcopal el nombre de Martirópolis. San Onésimo, por su parte, es recordado como el esclavo convertido al cristianismo por San Pablo, quien más tarde se convirtió en obispo y mártir. A lo largo de los siglos, estos santos han sido venerados por su ejemplo de fe y compromiso con el cristianismo. Sus historias continúan inspirando a quienes buscan vivir conforme a los valores cristianos y afrontar con valentía los desafíos que la vida presenta así conozcamos a continuación más al detalle sus vidas y también, os enumeramos al resto de santos que se celebran en este día.
Santa Juliana de Nicomedia
Santa Juliana de Nicomedia nació en una familia noble, pero su vida estuvo marcada por la firmeza en sus creencias. Su padre, un ferviente pagano, organizó su matrimonio con el senador Eleusio, pero Juliana puso como condición que su prometido se convirtiera al cristianismo. Al negarse, Juliana se enfrentó a la furia de su padre y de su pretendiente, quienes la denunciaron en plena persecución de Maximiano.
Sometida a terribles torturas, Juliana se mantuvo firme en su fe, incluso cuando la sumergieron en estaño derretido y la encarcelaron con la intención de quebrantar su voluntad. Según la tradición, en prisión luchó espiritualmente contra el diablo, quien intentó hacerla renunciar a su fe. Finalmente, con sólo 18 años, fue decapitada el 16 de febrero del 304. Sus reliquias fueron trasladadas a Italia y se veneran en Nápoles, aunque algunas tradiciones sostienen que descansan en España, en la Abadía de Santa Juliana en Cantabria.
San Maruta
San Maruta fue un obispo de Mesopotamia que desempeñó un papel fundamental en la consolidación de la Iglesia en Persia. Enfrentó las persecuciones del rey Sapor II y buscó la protección del emperador romano Arcadio, aunque sin éxito. Más tarde, bajo el reinado de Yezdegard I, logró negociar la paz entre el Imperio Romano y Persia, asegurando la protección de los cristianos en la región.
Maruta asistió a varios concilios importantes, como el de Constantinopla y el de Antioquía, y se convirtió en uno de los primeros en estructurar la Iglesia en Persia. Se le atribuye la recopilación de las actas de los mártires de Persia, documentos que preservaron la memoria de aquellos que murieron por su fe. Su sede episcopal en Maiferkat recibió tantas reliquias de mártires que fue rebautizada como Martirópolis. Sus escritos sobre la historia del Concilio de Nicea y otros documentos eclesiásticos siguen siendo de gran valor para la Iglesia.
San Onésimo
San Onésimo es recordado por su historia de conversión y redención. Era un esclavo de Filemón, un cristiano influyente en Colosas. Onésimo huyó de su amo tras haberle robado y, en su camino, se encontró con San Pablo, quien se hallaba prisionero en Roma. Pablo lo convirtió al cristianismo y le escribió una carta a Filemón pidiéndole que lo recibiera no como esclavo, sino como un hermano en la fe.
Se cree que Filemón perdonó a Onésimo, quien posteriormente se convirtió en predicador cristiano y fue nombrado obispo de Éfeso. Su labor evangelizadora lo llevó a enfrentar la persecución, y finalmente fue apresado y martirizado en Roma, donde murió lapidado. San Onésimo es un símbolo del poder transformador de la fe y de la igualdad que el cristianismo predica entre todas las personas, independientemente de su origen o condición social.
Beata Felipa Mareri
Felipa Mareri nació en 1195 en el castillo de San Pietro de Molito, en la actual Petrella Salto, Italia. Proveniente de una familia noble y adinerada, creció en un entorno de privilegios. Sin embargo, tras recibir en su hogar la visita de San Francisco de Asís, su vida cambió radicalmente. Inspirada por su mensaje, decidió renunciar a sus riquezas y dedicarse por completo a la vida religiosa, a pesar de la fuerte oposición de su familia.
Felipa abandonó su hogar y se refugió en una cueva, conocida hoy como la Gruta de Santa Felipa. En 1228, sus hermanos finalmente aceptaron su decisión y le donaron el castillo familiar junto a su iglesia, permitiéndole fundar un convento franciscano. Se convirtió en abadesa y dedicó su vida a la oración y al servicio de los más necesitados. Falleció el 16 de febrero de 1236 y fue considerada beata por la Iglesia. Su historia refleja la valentía de aquellos que eligen el camino de la fe sobre las comodidades mundanas.
Otros santos que se celebran el 16 de febrero
Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos:
- San Nicolás de Japón
- Siete santos fundadores de los servitas (Alejo, Amadeo, Hugo, Benito, Bartolomé, Gerardino y Juan).
- Beato José Allamano
- Beato Nicolás Paglia