Sociedad

El Open Arms denuncia que Sánchez ha declinado hasta en tres ocasiones reunirse con ellos

El fundador de la ONG Proactiva Open Arms, Oscar Camps, ha asegurado que pese a haber intentando contactar con Pedro Sánchez para reunirse con él en los últimos 3 meses, el presidente del Gobierno en funciones ha declinado hasta en tres ocasiones esta invitación. «Hicimos tres peticiones -de reunión- pero me han contestado por escrito que no», ha desvelado.

El fundador de la ONG ha precisado que su intención no es «perjudicar a ningún Gobierno, pero tampoco dejar morir a la gente en el mar» y ha insistido en la responsabilidad de Italia de garantizar un puerto seguro para la embarcación.

Camps ha indicado, sin embargo, que sí ha podido contactar con los presidentes de Francia y Alemania, Angela Merkel y Enmanuele Macron, así como con el presidente del parlamento europeo sobre la situación de los 151 migrantes que continúan a 25 millas de Lampedusa a la espera de puerto seguro para desembarcar.

«Con Merkel y con Macron he tenido contactos estos días y con el presidente del Parlamento Europeo», ha explicado Camps al ser preguntado por si los contactos se habían producido desde que el Open Arms permanece a la espera de poder desembarcar los migrantes rescatados. «El presidente francés recibió la información y la respuesta que hemos obtenido es que se ponía en marcha», ha indicado.

Unión Europea

Según Camps, ya han agotado «todas las vías administrativas y legales para forzar a Italia» pero la organización sigue intentando que los gobiernos europeos «atiendan y acojan» y ha lamentado que la Unión Europea no haya sido capaz de arbitrar un sistema de reparto.

«Si la misma Unión Europea no es capaz de poner orden dentro de los 28, para eso están los tribunales», ha indicado Camps quien ha asegurado que «son los políticos quienes parece que son antisistemas y las ONGs quien están cumpliendo con el derecho internacional».

En cuanto a la situación en la que se encuentran los migrantes que llevan 13 días en el barco, ha explicado que la tensión es cada vez mayor por la convivencia de personas de 10 nacionalidades distintas que han sufrido todo tipo de torturas, violaciones y esclavitud. «El umbral de tolerancia y de violencia es muy alta. Hay discusiones por un trozo de sombra, de comida, el baño… Las condiciones climatológicas también dificultan; son 13 días sin poder ni siquiera llamar a tus padres para decir que estás vivo, 13 días desaparecido», ha indicado.

De lo que está seguro el fundador de Open Arms es de que de no haber sido rescatados, los 150 migrantes que están a bordo del barco «ya estarían muertos» y ha reconocido que la ONG no es quien para decir «qué hay que hacer con ellos, pero si que no hay que dejarles morir».