Los niños que midan menos de 1,36 deben viajar en el asiento trasero
La Dirección General de Tráfico (DGT) endurece los requisitos por los que un menor puede sentarse junto al conductor en el coche para adecuarlos a la normativa europea.
Desde este jueves, los que no superen los 136 centímetros deberán viajar en el sillón trasero salvo casos excepcionales como que el vehículo no disponga de este, que todo su espacio esté ya ocupado por otros niños de similares características o que por problemas de espacio no sea posible instalar los suficientes sistemas de retención.
La reforma incluye que esos sistemas de retención sean conformes a la talla y el peso de su ocupante, haciendo suyas las directrices de la Unión Europea en materia de seguridad y evidencias científicas por las que de esta forma se asegura una mayor protección en caso de accidente, reduciendo la mortalidad en un 75 por ciento y las lesiones en un 90.
La DGT recomienda seguir utilizando el servicio de retención infantil homologado a peso y talla hasta que el menor alcance los 1,5 metros, momento en el que deberá empezar a usar el cinturón.
Catorce niños menores de 12 años fallecieron el año pasado por viajar en turismos o furgonetas sin sujeción alguna.
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