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El límite de la DGT que va a fastidiar a más de uno: ¿Qué hago ahora?

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En España existe un gran debate acerca de si se debería limitar la edad para conducir. Hay quienes consideran que las capacidades, tanto físicas como mentales, van ligadas a la edad, mientras que otro consideran que únicamente guardan relación con las personas. En cualquier caso, son los Centros de Reconocimiento Médicos los que deben valorar si una persona es apta para renovar el permiso de conducir, y aquí es donde entra en juego la nueva norma de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Cambios en la renovación del carnet de conducir

Es innegable que a medida que cumplimos años descienden las capacidades físicas, las cuales son esenciales para ponerse al volante: perdemos visión, capacidad de audición y también nos volvemos más lentos en los movimientos. Sin embargo, mientras que las personas cumplan con los requisitos mínimos exigidos por los Centros de Reconocimiento Médico, pueden seguir conduciendo.

El porcentaje de conductores de entre 65 y 85 años que no superan el reconocimiento es muy bajo, de apenas el 1%. Mientras, los mayores de 86 años que no tienen las capacidades necesarias para renovar el carnet de conducir es de tan solo el 2%. Ahora bien, es importante aclarar que, en la gran mayoría de casos, son aptos con restricciones, las cuales aparecen reflejadas en el propio permiso con un código (número 12).

María José Aparicio, subdirectora de Educación y Formación Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), ha confirmado que se reducirán los plazos para renovar el carnet para los conductores mayores de 65 años como parte de la Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030.

Esta es la frecuencia con la que los conductores deberán renovar el permiso:

A pesar de que no hay una edad concreta para dejar de conducir, debemos ser nosotros mimos lo que nos demos cuenta de que ha llegado el momento de aparcar definitivamente el coche. Una de las principales señales de alerta es que el propio conductor empieza a notar cierta inseguridad cuando se pone al volante.

Además, tiene más equivocaciones y despistes, incluso en las rutas habituales. Esto provoca que los desplazamientos conocidos le lleven mucho más tiempo y que el copiloto vaya asustado y corrigiendo errores.

Puede cometer fallos en la conducción, de manera que el resto de conductores le pitan y se quejan. Y, por último, cabe señalar la posibilidad de que el conductor sufra con cierta frecuencia choques y rozaduras.