Sociedad

Feministas ven «intolerable» que la Iglesia «se siga metiendo en la vida y el cuerpo» de la mujer

El Movimiento Feminista de Bizkaia ha considerado este martes «intolerable» que la Iglesia «se siga metiendo con la vida, la salud y el cuerpo» de la mujer, tras las declaraciones de este pasado lunes en su programa ‘Sexto continente’ de Radio María del obispo de San Sebastián, monseñor Jose Ignacio Munilla, que consideraba «curioso cómo el demonio puede meter un gol desde sus propias filas» al feminismo, «que al asumir la ideología de género, se ha hecho una especie de harakiri».

En la rueda de prensa de la presentación de los actos convocados para la huelga del 8 de marzo, este colectivo ha señalado que la Iglesia «es una institución que forma parte de ese sistema heteropatriarcal que continuamente nos dice a las mujeres lo que tenemos que hacer».

Una de las representantes del Movimiento Feminista de Bizkaia, Anabel Sanz, ha añadido que estas declaraciones «serían motivo de bromas» si no fuera por el «poder» de la institución eclesiástica. Del mismo modo, ha estimado que la religión debe formar parte de la «vida privada» de las personas, y que la gente «puede hacer lo que quiera».

«Es intolerable que la Iglesia se siga metiendo con la vida, la salud y el cuerpo de la mujer. Que monseñor Munilla nos haga culpables de la bajada de las pensiones y de tener el demonio dentro es de chiste», ha afirmado.

Respuesta ilusionante

En relación a la respuesta que está teniendo por parte de asociaciones y sindicatos la huelga feminista convocada para este jueves, 8 de marzo, el Movimiento Feminista de Bizkaia la ha considerado como «ilusionante». «Nosotras siempre hemos dicho que las mujeres tenemos infinitas razones para estar de huelga indefinida, deberíamos salir más veces de huelga», ha agregado Sanz.

Asimismo, ha calificado esta protesta como un «grito de hartazgo y malestar» para decir que las mujeres «no se creen más» los discursos vacíos, y ha mostrado la «ilusión» de las mujeres por «cambiar el sistema». «Queremos convertir el 8-M en un día combativo y de confrontación con el fin de desenmascarar las políticas. Lo queremos todo y lo queremos ya, porque las mujeres llevamos muchos siglos peleando», ha resaltado.

Otra de las componentes de este colectivo, Izaskun Pérez, ha reconocido que la diferencia de convocatorias y paros propuestos por algunas asociaciones y sindicatos «pueden crear confusión», pero ha dicho que lo importante es que «caben todas las mujeres» dentro de ellos y sus «posibilidades».

Pérez también ha remarcado la «ilusión» que se está «contagiando» con esta convocatoria y ha mantenido que una huelga internacional de este «calibre» va a ser un «hito». «Y lo hemos conseguido nosotras», ha añadido.