Sociedad

Dos de cada tres hijos de mujeres víctimas de violencia machista también han sufrido agresiones

Dos de cada tres hijos de víctimas de maltrato machista, atendidas por Cruz Roja a través del servicio telefónico Atenpro, han sufrido también ellos algún episodio de violencia y más del 23% padece estrés postraumático.

Son datos del Boletín sobre Vulnerabilidad Social presentado este martes por Cruz Roja, que hace un balance de este servicio de asistencia telefónica y directa a las mujeres víctimas de violencia de género del Ministerio de Sanidad, que presta esta organización y gestiona la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

El 80% de las mujeres víctimas de violencia de género atendidas no puede relacionarse con su familia por el aislamiento al que le somete el maltratador y el mismo porcentaje sufre control del móvil y las redes sociales.

A la mitad de estas mujeres su agresor no le permitía trabajar o estudiar.

El estudio analiza un muestra aleatoria de 1.098 mujeres —de las más de 12.000 atendidas en 2016—, el 75% tienen hijos a su cargo y el 76 % son españolas.

Por edades, el 68 % tiene entre 33-53 años; el 20 %, 17-32 y el 12 %, 54-78 años.

El coordinador de Cruz Roja, Antoni Bruel, ha alertado del alto nivel de violencia sufrido por las usuarias, el 96% psicológica, el 70% golpes, el 56% amenazas con armas y el 61% han sido obligadas a mantener relaciones sexuales.

En la presentación del informe, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, María José Ordóñez, ha destacado la importancia de este servicio que permite romper ese aislamiento de la víctima y la protección que ofrece, ya que conecta con los servicios sanitarios o con las Fuerzas de Seguridad.

«Permite la atención las 24 horas del día, en cualquier territorio, pueden usarlo cuando lo necesiten, hablar para desahogarse y con un plus, que les pueden conectar con emergencias o con la policía si lo precisan», ha señalado.

De las mujeres atendidas, el responsable de Cruz Roja ha destacado que la mayoría ha denunciado, el 91%, y el 82% no tiene interacciones con el maltratador, pero siente que corre un riesgo alto o muy alto de ser agredida el 52% y el 35% adjudica el mismo nivel de riesgo a sus hijos.

Ocho de cada diez usuarias vive con ingresos inferiores a 670 euros al mes y fija el porcentaje de pobreza infantil en el 78%.

«Muchas mujeres desconocen las ayudas y los recursos disponibles para las maltratadas y a través del servicio informamos y orientamos a la mujer» para encauzar y mejorar su situación económica, ha señalado Bruel.

Por su parte, la delegada del Gobierno ha mostrado su compromiso para seguir trabajando para fortalecer los recursos y ha recordado que cuando las mujeres denuncian se activan los sistemas telemáticos de control judicial y de alejamiento del maltratador, que actualmente hay 957 activos, un 14% más que el mismo periodo de 2016.

«El miedo forma parte de las víctimas y es muy difícil de erradicar, por eso es importante las acciones de recuperación integral de las víctimas», ha destacado la representante del Gobierno.

El miedo y el aislamiento afectan a la salud de las mujeres que sufren maltrato: el 70% tiene sentimientos de escasa valía personal, el 60% consume fármacos y el 45% recibe tratamiento psicológico o psiquiátrico.

Desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), María Eugenia Rufino ha recordado que «la violencia de género está tan arraigada como extendida», por lo que ha apostado por continuar con el trabajo que realizan las entidades locales y su cercanía a las víctimas.